Soy una villana, ¿puedo morir? (Novela) Capitulo 41

Mi familia se mostró desconcertada ante mis palabras.

 

Pronto los ojos de mamá se pusieron rojos y se tapó la boca abierta con las manos. Las lágrimas que habían brotado comenzaron a caer como una cascada.

 

Después de que Madre empezara a lamentarse, los ojos de Padre y Hermano, que habían estado haciendo una expresión de desconcierto, pronto empezaron a ponerse rojos. En lugar de llorar, Padre, que había estado acariciando a Madre en la espalda, se mordió el labio y abrió la boca.

 

“…Nunca, nunca jamás vuelvas a hacer eso. Ese día… El día que fui a recogerte… ¿Sabes lo que sentí, lo que sentí cuando te vi tirada en el suelo de tierra?”

 

Parecía que intentaba hablar con la mayor calma posible, pero la voz le temblaba hasta el final de la frase. Me vio tirado en el suelo de tierra…. Parecía que había venido a buscarme directamente a la torre del reloj.

 

Eso habría sido bastante impactante.

 

“Lo siento”

 

“Si pregunto por qué, ¿me darás una respuesta?”

 

Cuando el Hermano preguntó con cuidado, el Padre me miró con ojos temblorosos.

 

¿Por qué? No podía decir por qué.

 

No quería que Selena muriera miserablemente, así que sólo iba a morir, pero descubrí que no era el deseo de Selena, y ella era la que quería que viviera feliz. ¿Qué?

 

‘Me pregunto qué clase de tontería es esta’

 

En lugar de eso, pensé que tenía que inventar una razón apropiada, pero me llevaría algún tiempo inventar una razón que fuera plausible, así que me limité a negar con la cabeza.

 

Mamá, que había bajado la cara después de mirarme mientras levantaba lentamente la cabeza para escuchar la respuesta, se agarró entonces al brazo de papá y dio un pequeño asentimiento.

 

Cuando volvió a mirarme, había una suave sonrisa en su rostro. Una voz amable se escapó de entre sus labios.

 

“Está bien que digas la razón despacio. Si quieres decírmelo más tarde, puedes decirlo entonces. En cambio… Ahora, tienes que cumplir tu promesa de que no volverás a hacer algo así”.

 

“Sí”

 

Mamá me abrazó en cuanto respondí eso. Al principio, me abrazó ligeramente, pero poco a poco sus brazos empezaron a hacerse más fuertes, como si temiera perderme de nuevo.

 

Me dio aún más pena porque sentí que les había dejado algún trauma.

 

No es que no pensara en el dolor que sufriría después de saltar, pero no pensé que se haría realidad.

 

No salté pensando en vivirlo.

 

“Sí, Selena. Selena… Te queremos”

 

Mientras papá hablaba, nos abrazaba fuertemente a mamá y a mí.

 

La forma asfixiante en que nos abrazaba era incomparable a la del abrazo de Madre.

 

Tal vez mamá también lo sintió, porque le tocó el brazo y dijo repetidamente: “Nuestra Selena se está ahogando”. El hermano, que estaba mirando, apartó a papá.

 

Por un breve momento, sentí que me adaptaba de forma natural a las pequeñas conmociones de mi familia. Todavía no sé lo que era una familia de verdad ni cómo actuar con ella, pero si me dejaba llevar así… Quizás… Mi cara seguía endurecida y no podía sonreír, y no podía explicar lo que sentía ahora mismo… Mi boca era extrañamente dulce.

 

Fue como ponerme un pequeño caramelo en la boca.

 

Desde entonces, han tenido lugar varias conversaciones, y hay algunos hechos que he aprendido a través de las conversaciones con los miembros de mi familia.

 

En primer lugar, la razón por la que estoy viva.

 

Por mucho que lo pensara, era extraño que siguiera viva después de caer desde esa altura, así que esto es lo que me pregunté.

 

Era una pregunta prudente, pero había estado pensando en ella desde que conocí al médico, así que quería escuchar una respuesta.

 

En realidad, tenía una conjetura. La última persona que conocí antes de saltar de la torre fue Aiden.

 

De nuevo, mi suposición era correcta.

 

Gracias a Aiden, que me lanzó magia mientras caía de la torre, salí rebotando contra un árbol del bosque que había detrás de mí, y se dijo que el impacto se atenuó. Después, el sacerdote que conocí en la plaza me curó la cabeza.

 

Asentí con la cabeza, pensando que debía darles las gracias a ambos por separado.

 

En particular, Aiden reveló sus habilidades ocultas al público, así que sentí que debía asumir la responsabilidad en cierta medida.

 

Lo segundo que aprendí fue sobre Vivian y demás.

 

La dueña del salón y el guardián de la torre, ¿en qué situación estarían? Al mencionarlos, tuve que sacudir la cabeza. En realidad… había sido irresponsablemente ajena a esas personas.

 

Cegada sólo para romper la vigilancia y tener éxito en mi plan… La gente así era egoísta.

 

“Estaba tratando de engañarlos deliberadamente. Esa gente no tiene la culpa”

 

“…Sí. Sí, es cierto. La princesa dio las órdenes… no pueden evitar seguirlas. Así que sólo les di una advertencia y lo dejé pasar. Porque era cierto que la seguridad era muy débil donde la gente iba y venía”

 

¿Debía alegrarme porque era un buen trato? Debería haber sido algo por lo que no tuvieran que pasar.

 

En muchos sentidos, este incidente tuvo un desenlace agotador. Fue por culpa de mis propias manos, así que no podía culpar a nadie más.

 

Cuando me recuperé, decidí por mi cuenta que iría a visitarlos personalmente y pedirles disculpas. Por supuesto, si podía salir de esta mansión.

 

“Ah, y creo que debería enviar una carta a Lady Vivian… Debe haberse sorprendido de que haya desaparecido de repente. No creo que pueda volver a ir a la fiesta del té a la que me invitó… La escribiré yo misma, ¿Podrías enviarla?”

 

“Sí, lo haré. Deja de pensar en el día siguiente y descansa un poco, Selena”

 

El hermano me agarró la mano con las manos temblorosas y me dijo. Al ver que temblaba como un álamo, había otras tres personas que necesitaban descansar, no yo… Sólo asentí y me acosté en la cama lentamente.

 

Los tres se despidieron de mí y salieron de la habitación. Tal vez el aire caliente salió junto con ellos, porque la habitación vacía se sentía un poco fría. Me subí la manta hasta el final del cuello y cerré los ojos.

 

Estaba tan agotada que me quedé dormida en cuanto cerré los ojos. Era de día cuando los tres se fueron, pero cuando me desperté, el sol se estaba poniendo por la ventana.

 

“Qué hora es…”

 

“Son las seis y veinte, mi señora”

 

Un pequeño murmullo en mi sueño fue inmediatamente contestado. Sonaba un poco cansado, pero era una voz familiar.

 

“Aiden”

 

Ante mi llamada, la figura sentada a mi lado se levantó y encendió uno a uno los candelabros de la habitación.

 

Mientras encendía el candelabro, Aiden no respondió a mis palabras. El Aiden profesional habría respondido enseguida… Algo parecía raro. ‘Bueno, de ninguna manera’

 

Cuando las velas se encendieron en la oscura habitación, parecía que la habitación estaba en llamas.

 

“Aiden”

 

Cuando su nombre fue llamado una vez más, Aiden, que encendió el último candelabro, se puso de pie. Se mantuvo de espaldas a mí. Siguió otro período de silencio sin respuesta. Suspiré al ver que se quedaba ahí parado como una esposa que espera al marido*.

 

‘Otra vez, otra vez. ¿Debe arrastrarse la persona equivocada?’

 

Al caer de la torre del reloj justo delante de él, el susto debió de ser considerable. Qué desgarrador debe haber sido verme caer delante de sus ojos, aunque él siguiera deteniéndome. Tal vez… no estaba tan conmocionado como para no poder usar la magia conmigo.

 

Me quité la manta y puse los pies en el suelo para enfrentarme a Aiden, que estaba quieto.

 

Tumble.

 

“Sí, por supuesto”

 

Solía actuar como Bambi después de estar en la cama durante unos días… Mi cuerpo seguía siendo consistente. Por eso me gustaba mi cuerpo. Sí. Yo era muy inútilmente consistente.

 

Se decía que la persona equivocada tenía que arrastrarse, pero yo realmente no tenía intención de arrastrarme. Se sentía extraño estar en mi habitación, mirando al suelo descalzo.

 

‘¿Debo arrastrarme así? No creo que pueda ir a pie’

 

Pero por suerte, no tuve que arrastrarme. Quizá el ruido que hice fue bastante fuerte, así que Aiden, que estaba de espaldas a mí, se acercó de repente y me apoyó.

 

“¿Por qué te has levantado así de repente de la cama?”

 

Me apoyó mientras me regañaba.

 

Aiden me puso de nuevo en la cama. Aiden se alejó un paso y se quedó mirando el suelo mientras yo me sentaba en la cama y organizaba mi ropa de forma brusca.

 

“Gracias”

 

Y ante mis palabras, la mirada que miraba al suelo se volvió hacia mí. Un resplandor rojo brilló en los ojos muy abiertos. Cuando una luz roja brillaba en sus ojos verdes, parecía que el bosque ardía.

 

‘Qué miedo’

 

“Sólo hice mi trabajo”

 

Los ojos muy abiertos volvieron a recuperar su tamaño, y la habitual sonrisa profesional apareció en sus labios. Era una pena que su rostro endurecido no fuera el mismo de siempre.

 

La cabeza de Aiden volvió a caer al suelo. Mirando la sombría corona de su cabeza que había visto antes, volví a abrir la boca.

 

“Y entonces, la magia…”

 

Toc, toc.

 

Fue un golpe que detuvo mis palabras.

 

Incluso después de despertar de una crisis de muerte, el sonido familiar parecía no olvidarse fácilmente. Aiden, que estaba de cara al suelo, se inclinó hacia mí y se volvió sin decir una palabra.

 

Parecía estar muy familiarizado con este golpe. Bueno, Aiden debió oírlo tanto como yo.

 

No era propio de Aiden abrir la puerta y dar la espalda aunque yo no lo permitiera, pero ahora intentaba entenderlo todo, así que saludó al invitado sin decir nada.

 

“Señor Lucas”

 

Tras inclinar la cabeza, Lucas miró a Aiden mientras pasaba por la puerta, luego levantó la comisura de los labios y cerró la puerta de golpe.

 

“¿Cómo estás, Selena?”

 

“Estoy bien”

 

Lucas se acercó lentamente, pasando por delante de mí y cerrando las cortinas.

 

“Porque no disfruto viendo la puesta de sol”

 

“Sí, claro. Haz lo que quieras”

 

No te gusta la puesta de sol… Bueno. ¿Pero por qué odias la puesta de sol? Pensé en si había algo así en el libro, pero no pude. ¿Había mucho contenido en ese único libro?

 

Dejando de lado las pequeñas cosas, volví a girar la cabeza y miré a Lucas. Lucas se sentó en la silla junto a mi cama, todavía sonriendo. Era la persona más despreocupada y relajada de las que visitaban mi habitación hoy.

 

“La última vez dijiste que no era por mí, supongo que es cierto”

 

“No sabía que seguías sospechando”

 

“Deberías saber lo que estoy pensando”

 

“¿Debería, Sir Lucas?”

 

Pasó una conversación sin sentido y el silencio volvió de nuevo. Pensaba que golpear a la gente con hechos era su afición, pero no creía que fuera a meterse con sus oponentes de esta manera.

 

Bueno, por supuesto, no es que no lo entendiera.

 

¿Acaso el señor Lucas se preocupaba por mí? Aunque eso era muy molesto y fastidioso para mí, ¿no sería más molesto para Sir Lucas, que se convirtió en el subcomandante de los caballeros del Duque y siguió a la Princesa?

 

Además, su historial de salvarme de la caída del campanario, y evitar que me aplastaran la cabeza unos matones que aparecieron de repente… Lucas, que me salvó varias veces del borde de la muerte, abandonó la división el día que se ausentó por un tiempo, así que tuve que cargar con mi conciencia. Una vez más, me estresaba, pero no era una desvergüenza. En ese sentido, decidí dar un paso más.

 

 

 

Traducción: X.R.

Corrección: Sumi