—Ah…
Kalis se agarró la cabeza y se levantó de la cama. Originalmente no tenía este tipo de dolor, pero usó demasiadas pastillas para dormir durante unos días. Aun así, ha pasado un tiempo desde que sufre de insomnio, pero el problema fue que escuchó inesperadamente sobre el embarazo de Lina. Por lo que no puedo dormir en absoluto.
Claramente una cara agotada se reflejó en el espejo. Kalis frunció el ceño ligeramente.
Necesitaba desesperadamente un descanso, pero incluso si estaba acostado, no podía descansar adecuadamente debido a sus pensamientos sobre Seria. Además, había que decidir el destino de Lina. Porque realmente odiaba estar en el templo. Además, como señor de Haneton, tenía que prepararse para el invierno …
Después de lavarse y cambiarse de ropa, Kalis salió del dormitorio.
El ayudante que lo siguió parecía estar ausente por un tiempo. Kalis caminó a través del pasillo silencioso para ver a Lina.
—¡Marqués Haneton!
Fue detenido por los sacerdotes. Después de escuchar la inesperada noticia de ellos, Kalis frunció las cejas.
—¿Van a hacer la medición del Poder divino de nuevo?
—Fue una decisión que el Sumo Sacerdote tomó hace un momento.
Le explicó que sería posible averiguar a quién pertenece el poder divino dentro de una semana a más tardar. Al final, diagnosticó que la salud de Kalis no era muy buena.
—Marqués Haneton. Parece que se sorprendió mucho con la historia de la Santa. Debe medir su poder divino cuando esté más saludable, para mayor precisión … El marqués Haneton también debería quedarse en el Gran Templo durante una semana y nutrir su cuerpo y mente.
Kalis asintió.
Pensó que tomaría 3 meses, pero los resultados saldrían en una semana.
Se sentía extraño porque quería saber el resultado y a su vez no.
Sabía mejor que nadie que no se sentía bien. Para cooperar con la medición, para obtener algo de iluminación debería mejorar. De repente, Kalis se detuvo abruptamente.
Se sintió como un sueño. No sabía que la visión de Seria estaría a la vista …
“Ahora está soñando incluso a plena luz del día”.
¿Tomó alucinógenos en lugar de pastillas para dormir?
En ese momento. La ilusión se tambaleó. Aunque sabía que no era real, no pudo soportarlo porque se sentía tan desconsolado. Sabe que todo es mentira. Aunque lo sabe.
—……
Kalis se acercó, tomó su mano y la acercó. En el momento en que la abrazó con fuerza en sus brazos y enterró su rostro en la línea que conectaba su cuello y hombros.
Pensó que algo era extraño.
El cuerpo blando contra su pecho se sintió tan vívido. La piel que tocó sus labios y la mano que intentó apartarlo también se sintió real.
—¿Seria?
Estaba tan pálida que parecía más un fantasma, que una ilusión. Realmente era Seria.
En ese momento se dio cuenta que …
—¡…….!
Alguien retiró bruscamente la mano de Kalis, que estaba envolviendo a Seria, detrás de su espalda. Su brazo se rompió con un crujido. En el momento en que un gemido reflejo estaba a punto de estallar, el cuerpo de Kalis fue arrojado apresuradamente hacia atrás con el brazo roto.
Al mismo tiempo, un par de guantes volaron sobre el rostro de Kalis. Cogió los guantes por reflejo. Tak. Kalis se despejó un poco por el vívido sonido del viento. Al mismo tiempo, alguien lo agarró por el cuello y una voz baja perforó sus oídos.
—Si quiere suicidarse, debería habérmelo dicho de antemano, marqués Haneton.
—……..
Entonces vio claramente al hombre frente a él. Era el archiduque Lesche Berg. No parecía estar bien. Estaba claro con solo ver sus ojos. Esos ojos horriblemente brillantes parecían estrangular su cuello.
No hay forma de que pueda llegar tan lejos solo porque la saludo con un abrazo …. La mirada de Kalis se volvió hacia un lado como si estuviera poseído.
Realmente era Seria. No fue una ilusión. Por un breve momento, la calidez que tocó sus brazos …. Sus ojos se sonrojaron de anhelo. Al mismo tiempo, Kalis sintió un dolor aplastante sobre su cabeza y cerró los ojos.
—¿Kalis? ¡Kalis!
Entonces una voz sobresaltada vino desde atrás. Era Lina.
—¡Santa! ¡Si va allí … !
—¡Santa!
—¡Stern!
Los sacerdotes de alto rango, que se habían apresurado en cada dirección, quisieron saltar cuando vieron a los cuatro reunidos en un solo lugar.
***
“… Kalis, ¿por qué está así?”
No tuve más remedio que fruncir el ceño. Fue un accidente inesperado quedar en brazos de Kalis. De repente, alguien sostuvo su mano y la abrazó con fuerza. Un momento después me di cuenta, que la persona que me abrazó fue Kalis.
Linon, que estaba a mi lado, se asustó y trató de sacarlo, pero había un límite para el frágil cuerpo de Linon. Empujé y traté de apartarlo pero ni siquiera se movió. Además, ¿qué pasa con Kalis ….?
‘Parecía loco.’
Todavía lo está. El enfoque volvió un poco tarde a los ojos de Kalis, mientras nos miraba a mí y a Lesche a la vez.
Los alrededores ya estaban zumbando. Casi diez sacerdotes de alto rango habían corrido presos del pánico. Estaban dentro del Gran Templo, por lo que fue afortunado que no hubiera forasteros.
¿Hasta cuándo se hablaría de esto sino?
El esposo de Stern y el de la Santa se baten a duelo en el Gran Templo….
“Me volverá loca.”
Calmé a Lesche, que sostenía a Kalis por el cuello, y di un paso para abofetear a Kalis en la mejilla.
—Seria …
Kalis me llamó por mi nombre.
—……
Era una voz tan triste que cuando alguien que no sabía nada la escuchaba, pensaría erróneamente que éramos amantes.
El problema es…
—¡Su Alteza, Gran Duque!
—¡Marqués Haneton!
Lesche golpeó a Kalis, con su puño, en su barbilla. Mis ojos se agrandaron. Mi reacción no fue nada. Se escucharon ruidos de gritos y jadeos por todas partes. Algunos de los sacerdotes de alto rango parecían estar a punto de colapsar por un ataque al corazón.
Sangre brotó de la boca de Kalis.
—¡Kalis!
Lina se acercó sorprendida y envolvió a Kalis en sus brazos. Se turnó para mirar a Lesche con ojos resentidos.
—¡Su Alteza! ¿Por qué está haciendo esto?
Lesche no respondió. En lugar agarrar a Kalis por el cuello, se inclinó frente a Lina con las rodillas dobladas como Hanryang*. Estaba en una posición de espaldas a mí, así que no pude ver la cara de Lesche.
(N/T: Hanryang fue una de las clases sociales de la dinastía Joseon en el pasado, y ‘como Hanryang’ se usa como expresión para algo pausado y relajado. Dato del día)
—Santa.
Pero sólo escuchó su voz con claridad.
—Porque soy un conservador en cuanto a los votos matrimoniales. Dado que el esposo de la Santa está loco, ¿no sería más cómodo enterrarlo ahora?
—……
Lina se sorprendió por un momento y vaciló. No, parecía extrañamente asustada … Lesche desvió la mirada de Lina. Con los ojos fijos en Kalis, extendió la palma de su mano hacia la parte posterior de su hombro.
—Espada.
Lesche llegó al Gran Templo a un ritmo mucho más rápido de lo esperado inicialmente. No podía moverme de mi lugar porque tenía que infundir poder divino en el Medidor de Poder Divino. En cambio, envié a Abigail, que conocía la geografía del Gran Templo, a encontrarse con Lesche.
¿Por qué vino tan de prisa? No hay otros caballeros en este lugar ahora. Ni Elliot u otros caballeros de Berg. Solo hay un caballero, Abigail ….
Abigail inmediatamente desató su espada y se la entregó amablemente a Lesche. Esa espada, la tomé una vez, y era muy pesada. Pero quizás era pesada para mí, porque Lesche la tomó con una mano.
No pude evitar mirar a Abigail con ojos perplejos. ¿Por qué le daría una espada sin dudar cuando solía inclinar la cabeza cuando se encontraba con Lesche?
¿Aún no ha renunciado a cortar la garganta a Kalis?
—No lo detengas.
Abigail me dijo en un susurro. Añadió con una voz mucho más tranquila que antes.
—Los ojos de su esposo están fuera de control.
—… ¿Eh?
Estaba un poco perplejo por la expresión extremadamente cruda. Entonces, ¿es por eso que Lina está tan asustada?
Mientras tanto, Kalis parecía haber recuperado completamente la cordura ahora.
—… Gran Duque.
Kalis empujó a Lina y se levantó. Limpiando la sangre de las comisuras de su boca, Kalis miró a Lesche.
—¿Dónde le gustaría pelear?
—¡Kalis!
—¡Marqués Haneton!
Los sacerdotes de alto rango los bloquearon con sus cuerpos, pero fue en vano. De hecho, como había dicho Abigail, los ojos de Lesche no parecían los habituales.
El esposo de Stern y el de la Santa batiéndose en duelo en el Gran Templo… La imagen sería absolutamente loca.
De repente, me arremangué. Sus brazos, ocultos por mangas largas y delgadas, están salpicados de hematomas amarillos. Eran los hematomas que salieron después de infundir poder divino en las reliquias ocultas del Gran Salón.
Además los ojos de los sacerdotes que los miraban se estaban agrandando cada vez más y estaban realmente pálidos.
Ya había comenzado a llenar la Reliquia Sagrada con poder divino…
—Tienes que estar sano para medir tu poder divino correctamente.
Tiré del brazo de Lesche.
—Lesche, también necesitas medir tu poder divino.
Pero fue extraño. Fue porque los rostros de los sacerdotes de alto rango que de repente se pararon a mi lado, juntando sus manos con fuerza y haciendo rodar sus pies, me miraron rígidos.
‘¿Por qué?’
… en el momento en que pensé eso.
Los ojos de los sacerdotes de alto rango se volvieron hacia Lina. Lina tenía una expresión de desconcierto en su rostro. A mí me pasó lo mismo.
Los sacerdotes de alto rango se miraron y cerraron los ojos con fuerza. Se aferran a Lesche y Kalis respectivamente.
—Seria Stern tiene razón, Gran Duque. Por favor cálmese.
—Habrá sangre en el templo, lo cual es absolutamente inaceptable.
—¡Porque es el esposo de Stern, por favor demuestre su amplio corazón!
Con la última frase, Lesche se estremeció un poco, ¿o fue mi error? Tuve esa sensación porque estaba sosteniendo su brazo.
La situación no fue diferente con Kalis.
—Marqués. El marqués también debería calmarse un poco …
—Cuanto más sucede esto, más lenta se vuelve la medición del poder divino.
—Por favor, considere la posición del Gran Templo…
Por otro lado, tenía un poco de curiosidad por la mirada desquiciada de Lesche.
En el momento en que estaba a punto de inclinarme hacia adelante y echar un vistazo a la cara de Lesche. Mis piernas levitaron. En un abrir y cerrar de ojos, Lesche me sostuvo. No era como si la estuviera sosteniendo cara a cara como de costumbre. De repente puse mi barbilla en el hombro de Lesche y no pude evitar parpadear.
No, cuántas personas hay aquí ahora …
Antes de que pudiera decirle que me bajara. Pude ver a los sacerdotes de alto rango, que habían presenciado la destrucción de muebles, corriendo hacia aquí como si hubieran escuchado la noticia.
Puede que haya algunas amenazas más, así que cuanto más parezca que Lesche nunca querrá divorciarse de mí, mejor.
—Sacerdotes.
También estaba bien ir a la sala de medición así. Tan pronto como pensé eso.
—Pueden guiarme a la habitación.
Por un momento, dudé de mis oídos.
Comentarios