—¿Santa?
Ante la voz aturdida del sacerdote. Kalis, que estaba recibiendo un nuevo vendaje del médico, levantó la cabeza. Pronto sus ojos se abrieron un poco.
—… Kalis.
Lina entró llorando mucho. Después de eso, entró el Sumo Sacerdote Jubelud … Al mirar la expresión del rostro del Sumo Sacerdote Jubelud, pudo adivinar lo que había sucedido. Kalis se levantó de su asiento, ignorando al médico.
—¿Lina?
—¿Santa ?
—Esperen afuera.
—Sí.
El médico y otros sacerdotes no sabían qué hacer y se fueron. Lina, que estaba parada frente a la entrada del dormitorio, con lágrimas en los ojos, enterró el rostro entre sus manos y lloró. El Sumo Sacerdote Jubelud no pudo abrir la boca con expresión confusa.
Kalis preguntó.
—Lina. ¿Por qué lloras?
—Escuché todo de Seria.
—… ¿qué?
—¿Me mentiste? ¿Mi hijo no es realmente tu poder divino?
Por un momento, los ojos de Kalis se agitaron.
—Lina …
—Responde rápido. ¡Se honesto! ¡Antes de que vaya con Seria!
—¡Lina!
Kalis agarró apresuradamente a Lina. Vio al sumo sacerdote Jubelud. El sumo sacerdote Jubelud negó levemente con la cabeza. Kalis parecía que estaba a punto de dejar escapar un suspiro.
—Lina, siéntate. No hablé correctamente porque temía que te sorprendiera.
Lina se sentó en la cama y rompió a llorar.
—Lo sabes porque lees la Biblia. Nace un hijo del poder divino. Porque eres Santa, respondiste a ese poder divino …
—¡No des vueltas!
No hay necesidad de una teoría que todos conozcan. Lo que Lina necesitaba ahora era la verdad. La verdad que solo ella no conoce.
Lina lloró y lloró.
—¿De quién es el hijo, entonces?
No. Tan pronto como preguntó al respecto, un pensamiento vino como un rayo.
—¿Es el hijo del Archiduque Lesche?
—Podría ser el ‘poder divino’ de Su Alteza el Gran Duque de Berg, Santa
El sumo sacerdote Jubelud, que estaba de pie en silencio, dio fuerza a la palabra “poder divino” y la corrigió. Aparte de eso, Lina, al escuchar todas las historias que había estado ocultando, bajó lentamente las manos.
En lugar de decir que podría ser el hijo del Archiduque Lesche, el hecho de que podría ser el poder divino de Seria penetró en sus oídos como una mentira.
El poder divino de Seria.
Lina murmuró avergonzada.
—¿Por qué?
—Lina.
—Me odia.
—¡Santa! ¡Cómo puedes decir tal cosa!
El Sumo Sacerdote Jubelud parecía asombrado. Lina empezó a llorar.
—¡Ni siquiera me sonríe porque me odia! Quería que seamos amigas, ¡pero nunca le gusté!
—¡Santa!
Después de llorar en voz alta por un tiempo, Lina enterró su rostro entre sus manos y preguntó.
—Déjame preguntarte una cosa. Kalis.
—… Lina.
—El hecho de que dijiste que asumirías la responsabilidad de quienquiera que sea mi hijo …
—…….
Las palabras de Kalis fueron un muro fuerte que sostuvo a Lina.
Lina era una Santa. Se decía que era una Santa que apareció en un oráculo. No le preocupan los problemas prácticos, como los gastos de manutención, porque en el Gran Templo la trataban lujosamente. Fueron sólo las palabras de Kalis las que la conmovieron cálidamente. Kalis dijo que asumiría la responsabilidad como si fuera propio hijo, independientemente del poder divino de cualquiera.
Lina pensó que solo el corazón de Kalis era sincero.
—Si resulta ser el hijo del Archiduque Lesche, ¿lo harías porque Seria podría resultar herida?
—…….
Kalis no respondió.
Pero fue menos cruel. Porque Lina vio a Kalis llorando mientras gritaba el nombre de Seria a altas horas de la noche.
Así que tuvo una idea que se le pasó por la cabeza.
—Si es el hijo de Seria … Porque es el hijo de Seria, ¿quieres criarlo?
—… Lina.
—Kalis Haneton.
Lina apretó ambas manos que estaban en su regazo. Preguntó con amargura, con lágrimas corriendo por sus mejillas.
—Si mientes, nunca te volveré a ver. ¡Declararé a Haneton como enemigo en nombre de la Santa!
—¡Santa!
¿Declarar a Haneton como enemigo, en nombre de la Santa? El principio supremo del Gran Templo es no estar en conflicto con ningún Grand Van Scheet. Cuando dijo lo que pensaba hacer, el sumo sacerdote Jubelud se sobresaltó y gritó.
—¡¿Qué clase de cosas está diciendo!? ¡Santa… !
—¡No interfieras!
Lágrimas corrían por las mejillas de Lina.
—Por favor, no digas nada, por favor …
—…….
—Solo responde la verdad. Kalis Haneton.
Kalis bajó lentamente la cabeza.
—…….
¿Hay alguna otra respuesta tan clara como ese silencio? Lina sintió como si le estuvieran cortando los pies. Se secó las mejillas llorosas.
—¿Cuándo terminará la medición del Poder Divino del Archiduque Lesche?
—… Los resultados estarán disponibles en unos días.
Lina saltó de su asiento. ¿Por qué nadie le dice la verdad? Sacerdotes, Kalis, Seria … ¿Por qué no sabe nada de este mundo? Entonces, ¿creen que está bien mentirle con moderación?
¿Cómo pueden todos ser tan crueles y arrogantes con ella?
—No voy a dejar que lo hagas a tu manera. Kalis.
—……..
Y, como si huyera, salió del dormitorio de Kalis sin mirar atrás.
—¡Lina!
—¡Santa!
***
—Stern, está muy pálida.
Dijo el sacerdote en pánico. Respondí con brusquedad que estaba bien.
“Voy a morir.”
Hacer esto era más difícil que purificar la tierra contaminada. Las reliquias sagradas consumían una cantidad de poder divino mayor de lo esperado. Era diferente a la purificación con poder divino. Me di cuenta de nuevo por qué los sacerdotes se abstuvieron de sacar a relucir esto. Aunque había adquirido el poder divino debido a que Tuban terminó devorando el diamante azul, los sumos sacerdotes debieron haberse desmayado uno tras otro al usar esto.
—¿Y el Gran Duque?
—Lo llevé a mi habitación. Todavía está durmiendo.
No es tan grande como este instrumento de medición, pero he experimentado el Sagrado grial como Stern en algunas ocasiones. Cuando el poder divino en el cuerpo responde a esa reliquia sagrada, se siente como si un aire suave y cálido rodeara tu cuerpo. Por lo que rápidamente tuvo sueño.
“Debe haber estado cansado, así que es mejor que duerma bien por la noche”.
Mientras caminaba hacia el dormitorio, vi a Linon con expresión nublada. Me siguió, a pesar de que describió el incidente en el que Kalis me abrazó antes, como un “ataque cardíaco sin precedentes”.
—Gran Duquesa. No tenía idea de que el Gran Templo era un área tan peligrosa.
—No es así. Ahora, algunas personas aquí hacen que parezca así…
—Preferiría ver a los demonios de la mansión.
Linon se cubrió la cara con ambas manos y dijo con voz llorosa. En el momento en que pensé que debería volver pronto.
—¡Seria!
Se escuchó la voz de Lina. Linon levantó la cabeza con una mirada agudamente cautelosa. Le hice a Abigail un gesto y ella retrocedió moderadamente.
Al ver el rostro de Lina, abrí un poco los ojos. Su rostro estaba lleno de lágrimas. Lina se paró frente a mí y se secó las comisuras de los ojos.
—Lo sé todo.
Lo supe intuitivamente.
—No sé sabe de quién es el poder divino que está en mi estómago.
Lina dijo con lágrimas en los ojos.
—¿Por qué no me lo dijiste? ¿Te divertiste viendo que yo no sabía nada?
Crucé los brazos y miré a Lina, respondiendo.
—No saben de quién es el poder divino en tu estómago, así que lo están midiendo.
—……
—¿Querías que te dijera esto?
Lina finalmente inclinó la cabeza y sollozó.
Dejó escapar un suspiro. Lina también, sabrá que era forzado. Es una situación ridícula, así que quería enojarse con alguien. Fue un poco extraño que fuera conmigo …. Nunca he estado embarazada, pero aún así sé que se pueden producir cambios de humor cuando estás embarazada.
No tenía la intención de perdonar a Kalis por el resto de mi vida, y no tenía la intención de involucrarme con Lina. Sin embargo, aparte de esta decidida determinación, puedo dar este tipo de consideración. Para ser honesta, no había ninguna razón para que yo jugará el papel de mala.
Ni siquiera pensé que me sentiría aliviada al decir eso.
De hecho, parece una consideración que solo pude hacer con la esperanza de que este no sea el poder divino de Lesche.
—Si te vas a enojar, no lo hagas conmigo, hazlo con Dios.
Para ser honesta, ni siquiera sé quién es el dios de Lina. Más bien quería creer que Lina era una Santa.
Lina pareció despertar al oír mi voz fría. Se mordió el labio y dijo.
—… No te enojes conmigo.
Lágrimas fluían constantemente de los ojos de Lina.
—Soy yo quien quiere estar enojada …. Este niño podría ser tu hijo Seria … Podría ser el hijo del Archiduque Lesche.
—¿Qué diablos te enseñó modales?
Levanté las cejas.
—¿Quién te enseñó a llamar a mi marido por su nombre?
—……
Era así antes, pero Lina era el tipo de persona que debías calmar para que volviera en sí. Aclaró su expresión borrosa y volvió a hablar.
—Quise decir que podría ser el poder divino del Gran Duque.
—¿Y?
—¿Entonces Seria y Su Alteza el Gran Duque tomarán al niño y lo adoptarán?
—El Gran Templo lo publicitará como el niño del poder divino y lo criará bien, así que ¿por qué lo haría yo?
Fue un comentario agresivo, pero Lina sorprendentemente no se enojó. Más bien, bajó la cabeza. Algunas lágrimas seguían cayendo por su rostro.
—Seria, si es tu poder divino … Kalis dijo que lo criaría. Como es tu hijo, quiere criarlo.
Mis oídos se levantaron en ese momento. Porque … me preocupaba que Lesche pudiera escuchar esta conversación.
Afortunadamente, sin embargo, no había nadie cerca a excepción de los sacerdotes que pasaban.
¿Está Kalis realmente loco?
Lina dijo sollozando.
—Pero eso no es algo que Kalis debe decidir. Me corresponde a mí decidir.
—Es tu asunto.
No me arrastres. Lentamente, vi sacerdotes que venían a recoger a Lina, así que traté de darme la vuelta.
Lina me agarró.
—No puedo ver a mi pareja divina* casada con alguien más.
(N/T: la persona con quien su hijo comparte poder divino.)
—¿…..?
Pudo sentir a Linon chillando y jadeando a su lado. Por lo general, no interrumpe cuando estoy hablando, pero parece que sus palabras sonaron bastante impactantes incluso para él.
—Santa, lamento mucho interrumpirla durante su charla. Soy el ayudante principal de Berg. Estoy avergonzado, pero el puesto de Gran Duquesa de Berg no es un puesto que pueda obtenerse separándose o teniendo un niño.
Lina miró a Linon con fiereza. Las lágrimas seguían cayendo de los ojos de Lina como si hubiera abierto un grifo.
—Seria, estoy harta y cansada de poseer el lugar que tenías. ¿Por qué crees que quiero vivir en tu sombra o en tu caparazón? ¿Cómo puedes ser tan arrogante?
No había escuchado la discusión entre Lina y Kalis, así que no podía entender por qué Lina estaba tan enojada y lloraba de esa manera. Por lo tanto …
No podía entender qué diablos estaba tratando de decir Lina.
Entonces, ¿qué quiere Lina de mí?
¿Qué quiere decir ahora?
Al mismo tiempo, pude ver al Sumo Sacerdote Jubelud y Kalis caminando apresuradamente desde lejos.
Lina gritó con lágrimas en los ojos.
—Si este poder divino es tuyo, Seria, entonces divorciate del Archiduque de Berg y cásate conmigo.
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