Debe estar hablando de Cecile. Pero ¿por qué está ella en el salón? Nunca la llamó.
Philip, no, ¿el Duque la llevo ahí?
“No… Escuché que el Maestro la envió primero para saludar a los invitados”.
“¿Ah?”.
Era el trabajo de la anfitriona de la mansión saludar a los invitados, no el trabajo de una amante. Pero le dio ese papel a Cecile.
Fue absurdo.
No sabía qué decir.
No, ¿tenía algo que decir? Yo tampoco era la anfitriona de la mansión. Solo estaba actuando como anfitriona con el permiso tácito de Philip.
Pensando así, me sentí amargada al pensar que mi situación y la de Cecile eran las mismas.
“Mi señora, ¿qué debemos hacer?”.
“No hay nada que podamos hacer. Si el Duque le dice que haga eso, ella lo hará”.
“Ugh”.
Misa estaba frustrada con mi respuesta. Ella negó con la cabeza y salió.
La frustración era la misma para mí.
Quería preguntarle a Philip qué diablos estaba pensando, pero no pude porque temía que me llegara una respuesta terrible.
“Eres estúpida”.
Eres realmente estúpida, Keyla.
Y como una tonta, después de poner los documentos en la caja fuerte, seguí a Misa al salón.
Philip ya estaba en el salón.
Si hubiera estado a solas con Cecile, habría sido incómodo, así que me sentí aliviada de verlo aquí, pero al mismo tiempo me sentí incómoda.
Como una espina clavada en mi garganta.
“Estás aquí, Duque”.
“Señorita Therbessa también está aquí”.
Después de un duro saludo con Philip, mis ojos espontáneamente se dirigieron a Cecile a su lado.
¿También debería saludar a Cecile?
Pensé que sería mejor hacerlo porque hay muchos ojos, pero estaba dudando porque no quería.
“Hola, Señorita Therbessa”.
Cecile me saludó primero de manera amistosa.
Ya me había saludado y no fue educado ignorarlo.
“¡Ah, sí! Hola…”.
Traté de tomármelo con calma, pero cuando vi la ropa que llevaba Cecile, abrí mucho los ojos tardíamente.
Si mi memoria no estaba equivocada, la ropa que Cecile estaba usando en este momento era la ropa de maternidad que la Duquesa predecesora me dio como regalo.
Ha pasado casi una década, pero cuando cerré los ojos, todavía recordaba claramente lo que sucedió cuando recibí esa ropa de maternidad.
“Para darte esto, que aún no se ha casado, me siento muy emocionada, pero ¿qué puedo hacer? Quiero verte usarlo rápidamente”.
La Duquesa sonrió tímidamente como una niña y me dio esa ropa como regalo.
Ella dijo que recibió la ropa de maternidad de la duquesa anterior. Dijo que quería hacer algo así cuando tuviera una nuera.
“Una hija que se parezca a ti sería muy bonita, Keyla. Si ese es el caso, espero que mi cabello se parezca al tuyo”.
Dijo que quería verme con esa ropa antes del embarazo. Dijo que quería ver a mi bebé y me dio esa ropa como regalo.
Pero ¿por qué lo lleva puesto? Es ropa que nunca he usado.
Algún día, si tuviera hijos como esperaba la Duquesa antecesora, la ropa la guardaría en silencio…
“… ¿Cómo es que lo llevas puesto?”.
Pregunté mientras lloraba en mi corazón.
Cecile miró a Philip con ojos asustados.
“Le dije que se lo pusiera”.
Philip dio un paso adelante, escondiendo a Cecile detrás de su espalda.
“Así que no le digas nada, Señorita Therbessa”.
Resiste, Keyla. Hay muchos ojos aquí. No solo hay sirvientas y sirvientes, sino también forasteros, así que tienes que aguantarlo.
No había nada bueno para mostrarles que había un conflicto entre él y yo, pero no podía hacerlo a pesar de que sabía que tenía que detenerme aquí.
“Entonces, ¿qué debo decirle al Duque?”.
Fue porque las emociones que había guardado hasta ahora explotaron.
“Estás reaccionando de forma exagerada a una sola pieza de ropa”.
Philip frunció el ceño como si no entendiera mi reacción.
“Además, es una ropa de maternidad que la señorita no necesita. ¿No sería mejor para aquellos que lo necesitan usarlo que dejarlo desatendido?”.
“¿Quién dijo que dejé esa ropa desatendida?”.
De ninguna manera.
La valoré más que cualquier otra ropa y la guardé en una caja en mi vestidor. La evidencia fue que la ropa que tenía casi diez años todavía estaba intacta sin ningún daño.
“¿No? Cecile lo encontró en una caja desatendida”.
“Lo puse en la caja, así es… espera, ¿ella lo encontró? ¿No una doncella, sino ella?”.
“¿Tienes algún problema?”.
Mirando esa estúpida pregunta, Philip parecía no tener idea de cuál era el problema.
Bueno, no habría preguntado eso si lo supiera.
“El vestidor es mi espacio privado”.
Señalé su error con una ceja espinosa.
“No importa cómo el Duque sea el dueño de la mansión, es contra la ley dejar que alguien ingrese a mi espacio privado sin mi permiso”.
Incluso si hubiera entrado un sirviente o una criada, habría estado de mal humor, pero me refiero a esa mujer…
Me sentí aún peor. Mi estómago hervía al pensar en ella revisando mi ropa y mi joyero.
“No pude evitarlo”.
Philip se excusó con una expresión molesta.
“Cecile tuvo que saludar a los invitados, pero no tenía nada más que ponerse. La ropa que tenía está muy gastada y los vestidos confeccionados no le quedan bien”.
“Entonces deberías haber venido y pedirme que le prestara mi ropa”.
“No pude hablar con la señorita porque estabas en una reunión”.
Era una excusa poco convincente.
Incluso durante la reunión, si había algo que decir, siempre podía responderlo.
Estoy segura de que no pensó en pedirme permiso desde el principio. Era tan ridículo poner tal excusa.
Cuando lo miré fijamente, Philip suspiró.
“Por lo tanto, si la señorita hubiera pedido la ropa de Cecile antes, esto no habría sucedido”.
Qué estás diciendo ahora…
“¿Estás diciendo que es mi culpa que esto haya sucedido?”
“Si lo miras, lo es. No habría hecho eso sí la señorita se hubiera ocupado de ella por adelantado”.
Me quedé estupefacta y no me salían palabras. No hice nada porque no sabía qué decir. Estaba tragando aire y mirando a Philip con ojos desconcertados cuando escuché un gemido en alguna parte.
“Así que lo siento”.
Era Cecile.
Se tiñó de rojo la punta de la nariz y se secó los ojos húmedos con el dorso de la mano.
“Esto es por mi culpa…”.
Su cara se veía bonita porque originalmente era hermosa.
“Esto no habría pasado si solo tuviera ropa… Lo siento mucho”.
Me pareció lamentable, al ver sus hombros caídos, llorando y disculpándose repetidamente.
Pero a los ojos de otras personas, ¿sería excesivo?
No solo los forasteros, sino también las criadas y los sirvientes miraban a Cecile con ojos lamentables, y de vez en cuando, su mirada hacia mí era fría.
Hubo una ráfaga de ojos que decían que era demasiado dura solo por una prenda de vestir.
“Haa“.
Salió una risa vana.
Podría poner excusas, pero no quería porque me sentía tan patética.
“No llores”.
Philip secó las lágrimas de Cecile directamente con su pañuelo.
“No tienes que arrepentirte. No hiciste nada malo”.
“Pero…”.
“Incluso si lo haces”.
Philip consoló a Cecile con una voz amistosa como si yo no estuviera aquí.
Antes de venir aquí, pensaba que Cecile era una extraña, pero parecía que la extraña era yo.
Ya no salió ninguna risa. Mi situación aquí se sentía tan estúpida.
“Volveré a mi habitación”.
“¿Sí?”.
Misa se sorprendió por mis palabras y me miró.
“Pero mi señora, tienes que ver qué te pondrás en el banquete…”.
“Los veré más tarde. Tráelos a mi oficina una vez que esté hecho”.
Si me quedara aquí más tiempo, estaría enojada. No pensé que vería nada bueno.
Salí de la sala como si estuviera huyendo.
***
Mi pelea con Philip en el salón se extendió por toda la finca.
“El Duque Williot está terriblemente enamorado de la nueva amante. Escuché que tiene el bebé de Duque Williot”.
“Eso debe haber molestado a la joven. Fue cruel con ella y no le dio ropa”.
“Humph. Por supuesto. Incluso si fuera yo, no le habría dado mi ropa a la señora”.
“Entonces, ¿qué va a pasar con nuestra señorita? ¿Están ellos dos rompiendo su matrimonio?”.
“Bueno, no lo creo. Los nobles son buenos separando sus negocios domésticos y las amantes.”
“Eso es correcto”.
…era el rumor que circulaba ahora en la finca.
Estaba preparada para los rumores desde el momento en que discutí con Philip frente a extraños, pero no me sentía cómoda escuchándolos.
En medio de estos rumores, el hecho de que tuviera que dejar la hacienda e ir a la capital con Philip y esa mujer me hizo sentir aún más incómoda.
Incluso las cosas que aún no habían terminado también se habían visto obstaculizadas.
Quería terminarlo todo, pero no podía dejar de asistir a la fiesta de celebración de la coronación del nuevo emperador, así que no tuve más remedio que subirme al carruaje rumbo a la capital.
Monté el carruaje sola, mientras que Philip y Cecile lo hicieron juntos.
Los sirvientes me miraron con ojos tristes, pero no me importó.
Por el contrario, estaba bien con eso. Fue más difícil viajar en un carruaje con ella hasta la capital. Es mucho mejor recibir miradas comprensivas.
Misa quería ir conmigo, pero se quedó en la finca porque tenía que administrar la mansión en mi nombre.
En cambio, Sarah fue quien me acompañó.
Tomó alrededor de cuatro días en carruaje desde la propiedad del Duque hasta la capital.
Mientras tanto, faltaban cuatro días en total hasta la hora del descanso parando en el pueblo en el medio.
Cuando llegábamos a una posada, me sentaba quieta en un solo lugar esperando que acabará pronto.
Dormí lo suficiente en la posada, pero fue mi primer viaje en carruaje desde que nací fue más difícil de lo que pensaba.
“Philip, cómete esto”.
…no, había algo más difícil para mí que el viaje en carruaje.
“Ah“.
Eran Cecile y Philip.
Cecile le dio las fresas a Philip, y Philip se las comió con una sonrisa feliz.
Traducción: Dashy
Corrección: Sumi
Comentarios