“Ahora que lo pienso, la señorita estaba de alguna manera extraña ese día. Después de escuchar la noticia de que apareció la Dama Divina… Ella se sorprendió terriblemente que se derrumbó. Me aferré a ella, pero estuvo realmente cerca”.
Es realmente extraño. ¿Por qué ella reaccionaría así? Me pregunto si la noticia de la aparición de la Dama Divina fue tan sorprendente… Por supuesto, es una sorpresa, pero la reacción de la señora fue un poco…
Calix recordó lo que había dicho la doncella de la Mansión Ecree.
Antes de comenzar a buscar seriamente a Laure, investigó quién le dijo la mierda de que estaba teniendo una aventura.
Sin embargo, no hubo una sola persona identificada como culpable. El hermano de Laure, Allen, que era bastante despreocupado, era el más sospechoso, pero ni siquiera era él.
Entonces, ¿quién diablos era?
¿Cómo llegó Laure a tal malentendido?
Sintió que estaba cayendo gradualmente en un laberinto. Entonces, un día, vio los registros de entrada del Palacio Imperial.
Su nombre estaba escrito en él. Laure Ecree.
Fue el día que apareció la Dama Divina, el mismo día que Laure partió en el tren.
Calix tiene este sentimiento peculiarmente extraño. Fue como una sensación de déjà vu. Algo que debería haber sabido, pero no se dio cuenta… Sentía que se había perdido algo importante.
Por qué se sentía de esa manera, no podía entenderlo por sí mismo.
Claramente, hay alguna conexión entre la aparición de la Dama Divina y el vuelo repentino de Laure.
De qué se trataba, solo Laure misma podía decirlo.
‘¡Sí, pero…!’.
Calix recordó a una mujer apodada como la Dama Divina.
Cabello y ojos negros, más oscuros que la noche, y un rostro tan blanco y fino como la luna. Rápidamente cautivó a muchos con su misteriosa belleza.
Ahora que el gran templo ha dado un paso al frente y ha realizado una ceremonia que demostró que ella posee el poder divino, no hay duda de que ella es realmente una Dama Divina.
Pero había una parte cuestionable.
Se dijo que el sacerdote que descubrió por primera vez a la Dama Divina bajo el viejo árbol del templo dijo esto inesperadamente.
“¿Es realmente una Dama Divina? No puedo sentir ningún poder divino de ella”.
Y luego fue y cambió sus palabras más tarde.
“Parece que me confundí porque estaba muy distraído en ese momento. La Señorita Thea seguramente era una hija bendecida de Dios”.
Desde entonces, la misma Dama Divina ha demostrado su poder divino, por lo que no había necesidad de más dudas.
Sin embargo, era de alguna manera dudoso. Ese sacerdote, el templo, y esa supuesta Dama Divina. Todos eran sospechosos. Aunque no tiene ninguna evidencia clara…
“Si la causa de la partida inesperada de Laure es realmente la Dama Divina…”.
¿Está demasiado lejos de la especulación? Aunque eran dudas que eran difíciles de sacudir.
‘En cualquier caso, no puedo confiar en esa mujer’.
Una mujer que dice haber sido llamada por Dios de otro mundo. Desde el día en que se conocieron, ella ha estado tratando persistentemente de seducirlo.
Incluso llegó a la ciudad donde él se hospedaba solo para encontrarlo.
“¿Tu cuerpo está bien? Me temo que su salud se verá comprometida debido a un viaje largo”.
En ese momento, Calix se hospedaba en una posada. Su habitación estaba en el cuarto piso. Y la Dama Divina consiguió una habitación en el tercer piso, pero esa noche trató de subirse a su cama. Y su pobre excusa fue que lo confundió con su habitación.
“¿Cuál diablos es el significado de esto?”.
“Oh lo siento…! Me confundí de habitación. Pero hace demasiado frío, así que… No quiero salir al pasillo ahora mismo”.
Luego hizo una expresión de disgusto. No importa cómo lo mirara alguien, era obvio que la mujer vestía deliberadamente un camisón con tirantes sueltos.
‘¿Está loca?’.
Calix lo había pensado sinceramente. Apenas podía entender por qué estaba tan obsesionada con él.
Además, a ella no parecía gustarle. Podía decirlo por sus ojos. Thea es simplemente…
Parecía que solo quería robar algo.
Así como un niño codicia los juguetes de sus compañeros de juego, ella “quería tenerlo”.
Calix se disgustó y, a pesar de saber que era de mala educación, la echó con dureza.
“No vuelvas a hacer esto. No toleraré esto dos veces”.
“… ¿Y qué si no lo toleras? ¿Qué podrías hacer? Soy una existencia que fue amada por Dios”.
“…”.
Calix no respondió y cerró la puerta. Estaba molesto hasta la punta de su cabeza. Se le ocurrió que fue atrapado por una mujer completamente loca.
Ya lo estaba pasando mal. Ya han pasado seis meses y todavía no pudo encontrar ningún rastro de Laure.
No sabe qué sucedió, pero de alguna manera, no se pudo encontrar ni una sola pista pequeña del paradero de Laure.
Probablemente lo haya hecho esa maga, Alicia Winterwood. Pensó que era solo un viejo dicho que un mago podía mover montañas si quería…
“¿Por qué ese tipo de mago poderoso trabajaba como médico en el Marquesado Ecree? Que ridículo… Hay algo en esa mujer”.
También era sospechoso que ayudará a escapar a Laure como si hubiera estado esperando todo este tiempo.
Calix suspiró. Todos son seres humanos sospechosos. No puede confiar en nadie, ni siquiera en los subordinados que se quedaron a su lado. Él cree sólo en sí mismo. Ha sido así desde hace mucho tiempo.
‘Sin embargo, eres la única…’.
Eres la única en la que he confiado.
Los ojos de Calix se profundizaron al pensar en Laure.
No era el tipo de ser humano que cree completamente en alguien. Pero él creía en Laure.
Estaba tan convencido de que ella no lo abandonaría, que era su destino.
Laure, ¿por qué me abandonaste?
¿Por qué no crees en mí?
¿Por qué…?
Había innumerables preguntas que no podían ser respondidas. Y lo único que volvió a él fueron ecos vacíos.
Calix sintió que se estaba enfermando. A medida que pasan los días… A medida que pasan los días sin ella, poco a poco se derrumba.
No puedo vivir un solo día sin ti.
¿Quieres que muera así? ¿Esperas que muera y no te encuentre para siempre? ¿De verdad no te importa? Incluso si estoy así de enfermo, incluso si lo estoy pasando mal, ¿realmente no te importo?…
Sintió algo caliente atrapado en su garganta. La sensación de traición e ira lo sacudió hasta la médula. Calix presionó sus ojos enrojecidos con el dorso de su mano.
‘Definitivamente te encontraré. Laure’.
Con sus ojos brillando como un león hambriento con nada más que veneno, Calix juró.
Una y otra vez.
* * *
Un mes después, corrieron rumores de que el Gran Duque de Rochester estaba investigando todo el continente.
Un año después, corrió el rumor de que el Gran Duque vagaba por todo el mundo como un vagabundo.
Dos años, tres años, cuatro años, cinco años, seis años… De vez en cuando, se veía al Gran Duque de Rochester regresando a la capital, y corría el rumor de que ya estaba completamente loco.
Y de nuevo, ha pasado otro año.
* * *
¡Bang!
La mano que intentaba agarrarse a la mesa resbaló. Entonces Calix cayó al suelo y tiró. Desde la boca del estómago hasta la coronilla, un dolor punzante lo devoraba.
“¡AAUGH, GAWK… AAARGH…!”.
Se agarró el cuello, haciendo todo lo posible por soportarlo, y apretó los dientes. Pero en un momento, cuando el dolor insoportable se apoderó de él, comenzó a gritar.
“¡UAAAGH! ¡ARG! ¡AQUÍ!”,
¡BANG!
“¡Su gracia!”.
Tess, su subcomandante, que entró abriendo violentamente la puerta, trató de levantarlo a toda prisa.
Sin embargo, Calix estaba sumido en la agonía y no pudo resistir. Rascó frenéticamente la alfombra como un loco y golpeó el piso hasta que le sangraron las manos y los codos.
“¡GU, AARGH! ¡AAAK!”.
“¡Su gracia! ¡Por favor…! ¡Oh Dios!”.
Al verlo retorciéndose de un dolor terrible, Tess no pudo hacer nada más que orar a Dios. Por favor, sálvalo. Por favor, deja que este momento de dolor pase rápido. Por favor.
“KU, HEUUK… UGH, AARRGGH…”.
Después de mucho tiempo, finalmente, el dolor disminuyó y los calambres cesaron. Calix contuvo el aliento y se tumbó boca abajo en el suelo. Su cuerpo tembló débilmente.
“Su excelencia, ¿se encuentra bien?”.
“…”.
Calix apenas levantó la cabeza. Sus ojos estaban rojos y su rostro pálido como la muerte estaba cubierto de sudores fríos.
“Su excelencia, por favor tome un poco de agua primero…”.
Tess pasó apresuradamente a lo largo del agua hacia Calix. Y Calix tomó el vaso con sus manos temblorosas.
¡Glug Glug!
Un chorro de agua se deslizó por su garganta.
Calix le entregó a Tess el vaso vacío con una tez cansada. Aceptándolo rápidamente, Tess le ofreció una toalla seca.
Calix limpió su cuerpo sudoroso casualmente. Quería darse un baño con todo su corazón. Pero ni siquiera sentía que tenía la fuerza para ponerse de pie. Espero que sea así durante la próxima hora o dos.
Prefiero simplemente morir.
Incluso tenía pensamientos tan débiles. Pero él realmente no quiere morir.
Porque tiene a alguien a quien debe encontrar. Estaba decidido a no morir ni ser enterrado hasta que la encontrara.
‘…Cuando nos volvamos a encontrar, ¿qué tipo de expresión harás cuando me veas así? ¿Qué sentirías?’.
¿Sentirías pena por mí? ¿Llorarías por el hombre que dejaste atrás? ¿O te alejarás, diciendo que no te importaba en primer lugar?
Calix se burló de sí mismo.
Por mucho que estuviera enfermo y cansado, esperaba que ella fuera igual. Ser herido y atormentado.
Quería que ella se arruinara por completo. Quería atarle las manos y los pies y encerrarla para que no pudiera ir a ninguna parte. Quería romperle las alas. Quería que ella llorara mientras estaba encadenada por él.
No importaba si ella lo miraba con ojos resentidos. Ella lo trajo todo sobre sí misma. Porque ella lo hizo volverse completamente loco.
“Laure, ¿dónde te escondes? ¿A dónde diablos te escondiste con tanto esmero…?”.
Tess se estremeció ante el murmullo bajo.
Parecía aterrorizada por los ojos locos de su maestro y pronto puso una expresión triste.
Han pasado siete años.
Calix Rochester recorrió el mundo entero en busca de su prometida fugitiva.
Han pasado muchas cosas desde entonces. Los asuntos en el ducado se llevaban a cabo de manera segura, gracias al manejo del comandante de los caballeros, Dorian, quien estaba a cargo, pero el propio Gran Duque de Rochester estaba muy dañado.
Hubo una vez en que Tess pensó que él era un campo de nieve deslumbrante. Un campo de nieve frío y limpio. Una existencia decisiva que uno no puede atreverse a pisar.
Era realmente un maestro genial y perfecto.
Pero ahora era diferente.
Ahora era como una ruina sin nada. Una escena de estar destrozado, roto y ahora totalmente desordenado.
Sus huérfanos ojos azules perdieron su luz, y todo lo que contenían era locura y tristeza.
Por lo tanto.
Por lo tanto, esta “carta” definitivamente tenía que ser entregada.
Lo entendió en su cabeza, pero su corazón seguía deteniéndola. Tess quería que Calix no encontrara a Laure.
‘¿Por qué no puedes olvidar?’.
Siete años era mucho tiempo para olvidar.
¿No era el amor una emoción que florece cuando sopla la brisa primaveral y cae como las hojas que caen en otoño?
Es un sentimiento tan frágil y fugaz. Está segura de que fue lo mismo para todos.
Entonces, ¿por qué no puedes?
¿Por qué no puedes olvidarla cuando te enfermas, tienes pesadillas y sufres todos los días? Por qué, incluso si ya estás reducido a este estado… Por qué… No puedes dejarla ir.
Tess sopesó su creciente resentimiento.
“Su gracia”.
Ella lo llamó con voz tensa. Luego, un par de ojos vacíos la miraron. Tess sacó la carta de su bolsillo con una sonrisa forzada.
“Tengo algunas noticias con las que podrías estar feliz”.
Traducción: Dashy
Corrección: Sumi
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