Habían pasado varias cosas en solo algunas horas, Daki había ido antes del término de los días acordados, y esta parecía venir dispuesta a afrontar su derrota en la apuesta, parecía ser que confiaba en que los argumentos de Lidia serían absolutamente válidos, y los acepto sin refutarla. Lidia miró a Razor y este se acercó para abrazar a Lidia levantándola del suelo, Cion miro molesto la escena, pero para no perder el ambiente, solo se interpuso entre ambos y con una gran sonrisa, Cion levanto a Razor en sus brazos. Lidia sonrió al ver como Razor parecía desconcertado ante la acción tan repentina de Cion, pero luego de unos segundos, este también comenzó a reír. Durante los siguientes minutos, Lidia y Razor se debían despedir, pero antes de que Lidia tomara el caballo junto a Cion y volvieran a la posada, Razor le dio un pequeño paquete envuelto en hermosas sedas.
—Ábrelo, cuando llegues a tu nuevo hogar, siempre te estaré cuidando mi pequeña, has salvado a una de nosotros (dioses) por lo que tú y toda tu descendencia, tendrás mi bendición por la eternidad. —Razor acaricio el cabello de Lidia y luego se despidió de ella y de Cion.
Razor camino hacia el lado contrario de donde se encontraban para luego desaparecer lentamente. Lidia tomo la mano de Cion y este sonrió radiantemente antes de levantarla entre sus brazos y darle un repentino beso en los labios.
—Vamos mi amor, todos nuestros amigos nos están esperando. —Dijo Cion mientras silbaba llamando a su caballo para montar en él junto a Lidia.
[Media hora después]
Al llegar a la posada todos celebraron juntos la unión de Lidia y Cion, mientras que ellos se encontraban conversando con Diego sobre su ida a su nuevo hogar, el pequeño Javier parecía ansioso por conocer el lugar donde vivirían, por lo que parecía ya tener sus maletas listas y preparadas para el viaje. Cion firmo los últimos papeles que faltaban, y el título de propiedad le fue entregado de inmediato “Solo cuarenta y cinco monedas de oro, pensé que saldría más, bueno, la casa no es muy grande, solo tiene tres habitaciones, y no mide más de cincuenta metros cuadrados, bueno, lo importante es que ya es nuestra. Ya tenemos en nuestras manos los títulos de nuestro nuevo hogar, luego, de a poco, podremos ir arreglando y ampliando más la casa” reflexionó Cion mientras le entregaba el título de la casa a Lidia. Lidia al recibir el título agradeció a Diego de inmediato y abrazo a Cion y a Javier, ahora los tres podrían vivir juntos en un hogar como una verdadera familia.
Al día siguiente, todos se levantaron tarde, puesto que el día anterior habían estado celebrando la boda hasta tarde, fue por eso que tuvieron que prepararse para viajar a su nuevo hogar. En cuanto se habían levantado, Javier ansioso le mostro a Lidia y a su hermano que él y tenía todas sus cosas preparadas para viajar, mientras que Lidia y Cion sonreirán y se preparaban para subir al carruaje y ponerse en marcha para ir a su nuevo hogar, Lidia, Cion y Javier se despidieron de todos y se marcharon alegremente. Cinco horas después de haberse marchado de la posada, Lidia, que iba abrazada a Cion escucho relinchar los caballos, los cuales se habían detenido repentinamente.
Comentarios