La historia paralela más solicitada llegó a la medianoche del día siguiente y solo agravó aún más los sentimientos de frustración de los lectores.
“Nunca te amaré. La única persona que amo es Rael”.
“…Tiana”.
“Te odio, Lucius”.
Un par de ojos, llenos de disgusto, miraron a Tiana. Su determinación se quebró con esas palabras llenas de tanto odio.
“Nunca te pedí que la mataras. Dije que ella estaba en el camino. Y te metiste con ella. Yo no hice nada”.
“Pero pusiste un escorpión en su habitación”.
“Oh, por favor, eso fue solo una broma. ¿Cómo podría eso matarla? Además, no fui yo, sino tú quien soltó el escorpión”.
“Correcto, pero a petición tuya”.
“Eso no es cierto, Lucius y tú lo sabes. Yo no te pedí que hicieras nada por el estilo. Te dije que con un escorpión bastaría para dar un susto. ¡Nunca te pedí que pusieras un escorpión en su habitación! Y las cosas que pasaron antes. El veneno en su té hizo que enviara asesinos tras de ti. Hiciste todo eso, ¿no?”.
“Tiana…”.
“No me arrastres a las cosas que hiciste sin ayuda”.
Volviendo la cabeza con molestia, Tiana toma un sorbo de su taza, repitiendo que no tuvo nada que ver con eso.
Incluso ahora, ella no le prestó atención. ¿Cuándo mirará en mi dirección? Me pregunto si ese día llegará.
Sus palmas ardían por la picadura del escorpión venenoso.
***
“¡¿Qué? ¡¿Por qué?!”.
Los ojos de Tiana lo miran fijamente, llenándolo de una sensación de satisfacción. Ella había rechazado a Lucius hasta el final.
Quería que ella me recordara. Esperé a que ella me mirara. Todas esas expectativas no eran más que sueños.
“¡Ugh…!”.
“¿Qué… qué estás haciendo?”.
Sangre caliente brotaba de sus manos entrelazadas hasta la empuñadura de la espada. Se cree afortunado de poder estar con ella al final. Lucius, con la poca fuerza que le queda, atrae a Tiana a sus brazos. Habiendo perdido ya la mayor parte de su fuerza, cae pesadamente en sus brazos.
Lucius murmura.
“Nunca me amaste hasta el final. Quería volver a ver esa sonrisa, y realmente pensé que la vería. Ese fue mi error”.
Permitiéndose caer en un sueño eterno, cierra los ojos lentamente mientras escucha la voz desvanecida de Lucius. Lucius también cierra los ojos cuando siente que ella se queda quieta contra él.
“A pesar de todo, estoy feliz de morir contigo a mi lado”.
Sus últimas palabras no llegaron a ella.
***
“¿Qué? ¿Qué diablos es esto? Lucius amaba a Tiana, pero Tiana ama a Rael, ¿no a Lucius?”.
¡Dios mío! ¿Qué puede ser más impactante que esto? Las cosas estaban empezando a tener sentido ahora. Su corazón latía violentamente contra sus costillas. El sitio estaba loco de comentarios.
[No puedo creer que esto haya sido un malentendido todo el tiempo.]
“¿Un malentendido? ¡Tienes que estar bromeando!”.
Los lectores expresan su desdén por Tiana y el autor. Sus dedos se mueven a toda prisa por el teclado mientras expresa su enojo junto con los miles de comentarios que ya están allí.
Lanza su computadora portátil sobre la cama con frustración, pero golpea el borde contra el escritorio y envía un dolor agudo a través del interior de su palma. Ella se encoge de hombros, todavía hirviendo de ira.
¡Su amado personaje había sido malinterpretado! Sabía que había más en la historia, pero nunca soñé con esto.
Lucius nunca fue el villano. La verdadera villana era Tiana.
“No puedo creer esto”.
Se estira para agarrar el libro de nuevo y se siente abrumada por un cierto tipo de tristeza cuando sus ojos se posan en el rostro de Lucius.
¡Bang!
“¿Eh? ¿Qué es eso?”.
Gira la cabeza en la dirección del sonido. Había humo negro saliendo de él.
“¡Nooo! ¡Mis 1,5 millones de wones!”.
Su mente se lanza al momento en que arrojó su computadora portátil.
“¡Oh no, las cuotas aún no están completamente pagadas!”.
Todavía tenía diez meses de cuotas para pagar la computadora portátil.
El humo comienza a abrirse paso en sus vías respiratorias, haciéndola toser violentamente. Ella jadea mientras lucha por recuperar el aliento, considerando entonces que tendría que salir de la habitación.
Una pequeña chispa brota de la computadora portátil y parecía que estaba a punto de explotar. Su celular comienza a sonar.
Sus piernas pierden fuerza y se derrumba en el suelo, luchando desesperadamente contra el humo. Sus manos tiraron frenéticamente del pomo de la puerta. Lo último que ve es que su pantalla se enciende con un comentario esparcido por su superficie.
[Gracias por amar La situación peligrosa del emperador todo el tiempo. Regresaremos rápidamente con otro proyecto pronto.]
Traducción: Dashy
Corrección: Misu
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