“Oh, eh…“.
La joven quiere preguntarle al ama de llaves emocionada qué estaba pasando, pero sintiéndose un poco extraña al respecto, descarta la idea.
En ese momento, se da cuenta de que han estado hablando en coreano, lo que significaría que no estaba en un país extranjero. Los ojos de las primeras criadas eran, aunque verdes, un color de ojos extraño para una coreana.
“Estoy tan contenta de que esté despierta, Señorita Tiana”.
La primera doncella emocionada y emocionada agarra su mano con ternura.
Ella está sorprendida por el contacto repentino.
“¿Quién?”.
¿Mi dueño ya me dio un nombre? ¿O es ese el nombre de su hija muerta? Espera… Ella acaba de decir que se alegra de que esté despierta como si me hubiera ido por un tiempo. ¿Qué clase de hogar es este? Abre la boca para hablar con el ama de llaves que la mira.
“¿Cómo acabas de llamarme?”.
“¿Perdón?”.
“Mi nombre es… ¿Tiana?”.
“¡Oh, mi señora!”.
El rostro de la criada se había puesto pálido. Asombrada, se vuelve hacia el mayordomo. El mayordomo hace contacto visual y se acerca con expresión severa.
“Mi señora, ¿no recuerda al ama de llaves, Roena?”.
“Uh, umm, yo…”.
“¿Tú, no me reconoces?”.
“No…”.
El mayordomo se pone pálido como el ama de llaves. Los dos intercambian una mirada y el mayordomo grita apresuradamente:
“¡Traiga la piedra de contacto de emergencia! ¡Debemos avisarle al Duque de inmediato!”.
“¡Sí, Sí!”.
El mayordomo sigue a las doncellas que corren. El ama de llaves, que sostiene su mano, advierte a los sirvientes restantes que habían comenzado a murmurar.
“Tranquilo ahora. Todos excepto Anabelle”.
“Pero, Señora Roena…”
“¡Silencio por favor!”
Los sirvientes inclinan la cabeza una vez y salen de la habitación.
“Ama de llaves…”
Anabelle llama con voz temblorosa, como si estuviera a punto de llorar. Se ve de la misma edad que ella.
“No llores, Anabelle. Vas a asustar a la señora”.
“Sí…”.
Pero sus palabras parecen haber empeorado las cosas, porque entonces, Anabelle se derrumba por completo y comienza a llorar desconsoladamente. Cuando se da cuenta de que Roena y su dama la observan, hace todo lo posible por contener las lágrimas.
El ama de llaves suspira suavemente cuando ve a Anabelle y se gira para mirarla a los ojos. Las manos de Roena contra las suyas se sienten cálidas y reconfortantes. Sus ojos verdes la miran con tristeza.
“Mi señora. ¿De verdad no te acuerdas de mí?”.
“Yo… Lo siento. No estoy segura de lo que está pasando en este momento”.
Se sentía confundida y solo necesitaba respuestas.
“Así que mi nombre es Tiana. ¿Verdad?”.
“Sí”.
“Entonces, el mayordomo de antes, el Duque que dijo que necesitaba contactar es…”.
“Su padre, mi señora”.
“¿Mi padre?”.
Dios mío, ¿Mi padre es un Duque? ¿Todavía existen Duques en Corea? Los Duques solo se encuentran en países extranjeros o novelas como La situación peligrosa del emperador o…
“Espera… De ninguna manera”.
“¿Mi señora?”.
Si me siento a pensar en ello, eso significaría… Contiene la respiración y se vuelve hacia Roena.
“¿Cuál es el nombre de mi padre?”
“Su Gracia, Duque Edwin Quinn Celest”.
“Entonces, yo sería…”
“Eres Tiana Quinn Celeste, hija del Duque, señorita”.
“¡Piedad!”.
Ella no pudo evitar exclamar. Ella está atónita al darse cuenta, luego, en destellos, recuerda lo que le había sucedido. Fue como recibir un golpe en la cabeza con un mazo.
“¿Qué…?”.
Dice y por primera vez, se da cuenta del gran espejo sentado elegantemente en una esquina. Ella mira su reflejo, desconcertada y asombrada.
Esos únicos ojos gris plateado. El pelo oscuro. La ropa cara. Todo empezaba a juntarse con sensatez.
‘¿Renací como Tiana?’.
¿Por qué no lo había pensado antes? Había leído el libro muchas veces antes de perder el conocimiento. Ella había reaccionado a la historia y estaba emocionalmente involucrada con su progresión. Ella había comentado sobre Tiana Quinn Celest, la pobre mujer que fue asesinada por su amado esposo villano, pero que resultó ser la verdadera villana.
¿Yo soy Tiana? ¿Estoy realmente en La situación peligrosa del emperador, renaciendo como personaje?
Se muerde el interior de la boca, evitando deliberadamente la mirada curiosa de Roena y Anabelle. Esto era demasiado vívido para ser considerado un sueño.
Este tipo de cosas solo suceden en los sueños.
Recuerda sostener el volumen dos del libro en sus brazos antes de perder el conocimiento, la cara de Lucius decorando la portada. Habiendo leído la historia paralela que se concentraba en Lucius, se preguntó por qué había renacido como Tiana entre todos los personajes.
Mientras ella mira al vacío, la puerta del dormitorio se abre con un fuerte ruido y aparece un hombre alto con el mayordomo a su lado. Roena e Anabelle a su lado rápidamente dan un paso atrás y se inclinan. Parecían desconcertados por la repentina aparición, y ella no podía apartar los ojos de ellos.
Cuando él se acerca a ella con cautela, rápidamente se da cuenta de que él es el padre de Tiana. Al igual que Tiana, lucía cabello índigo oscuro y ojos azules como el cielo.
Se acerca a su cama.
“Tiana”.
Traducción: Dashy
Corrección: Misu
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