El Duque Williot es llamado la Espada del Imperio.
En el verano del año en que cumplí catorce años, me comprometí con el único sucesor de Williot, Phillip Williot, y entré en el Ducado. Afortunadamente, el duque y la duquesa me trataron como su verdadera hija, la hija de un noble. Si había algo bueno o delicioso, me lo traían antes que a Philip, e incluso cuando asistían a fiestas de té o fiestas sociales, me elogiaban más que a Philip. Philip siempre se quejaba de eso.
“Es realmente extraño”.
Fue lo mismo en ese día.
Philip, quien regresó a la mansión después de practicar el manejo de la espada, se secó el sudor de la frente tan pronto como me vio y dijo sin rodeos.
“¿Es posible que nuestros padres nos hayan intercambiado al nacer?”.
“Ese no es nuestro caso, Philip”. Sonreí suavemente, cerrando el libro que estaba mirando.
“Incluso te pareces a su excelencia el Duque”.
“¿No eres el único que piensa así?”.
“No. Todo el mundo piensa de esa manera”.
Por supuesto, no era verdad. Philip era quien se parecía al Duque Williot, por lo que se podía predecir cómo crecería en el futuro. ¿Fue solo la apariencia? Sus habilidades con la espada y su apetito eran similares. Desafortunadamente, su cerebro no era el mismo.
El duque de Williot tenía un cerebro brillante, pero Philip era un idiota que solo sabía esgrima.
Según la Duquesa Williot, apenas aprendió el idioma imperial.
“Keyla, tienes que ser el cerebro de Philip”.
A menudo me tomaba la mano y me hablaba con seriedad antes de que me comprometiera oficialmente con Philip.
“Como esposa y Duquesa, llena lo que mi estúpido hijo no puede hacer. Por favor, cuida bien de Philip y del Ducado Williot, Keyla”.
En ese momento, no tenía motivos para negarme. Más bien, estaba agradecida, así que respondí de buena manera. Desde entonces, he seguido a la Duquesa de Williot y he aprendido sobre lo que tengo que hacer en el futuro.
Incluso cuando estaba muy ocupado, mi deber era informarle al Duque lo que tenía que hacer, aunque eso significará que tenía que pasar más días ocupados de lo que pensaba.
Philip estaba ocupado con el entrenamiento de esgrima y, por lo tanto, rara vez hablábamos cara a cara, incluso después de que nos comprometiéramos. Sin embargo, no era que la relación entre nosotros fuera mala ni nada por el estilo. Normalmente, no éramos muy cercanos como parejas enamoradas ni cercanos como mejores amigos, pero teníamos una relación bastante buena. A veces, cuando teníamos la oportunidad de hablar, bromeabamos como niños de nuestra edad.
Incluso antes de casarme, la gente sentía lástima de que yo viviera en una vida de casada desde hace mucho tiempo. Estaba muy satisfecha con mi vida en la Mansión del Duque. Se sentía como si estuviera usando ropa que se ajustaba a mi cuerpo. Cada día era feliz como un sueño.
Y como si el destino se burlará de mí, la desgracia vino de repente.
****
Todo empezó cuando llevaba dos años comprometida con Philip. Estaba administrando la propiedad en nombre del Duque y la Duquesa, quienes abandonaron temporalmente la propiedad después de recibir una orden real.
Originalmente, era trabajo de Philip, pero me hice cargo del trabajo que le correspondía a él de acuerdo con la firme opinión de la pareja de Duques, que no podían confiarle la mansión ya que no conocía las circunstancias del Ducado más que yo.
¡Boom, boom!
Mientras observaba los papeles por un rato, miré por la ventana. Fue entonces cuando escuché un fuerte trueno. Llovía a cántaros, como si intentara convertir el mundo en un mar de agua.
“Espero que no haya daños mayores para la gente”. Murmuré preocupada.
Misha, la doncella de la mansión, dejó una taza de té frente a mí y sonrió un poco.
“La dama será una gran duquesa, al igual que la Duquesa actual”.
“¿Tú crees eso, Misha?”.
“Por supuesto. No solo yo, todos lo hacen”.
La Duquesa era mi ídolo. Cuando escuché que sería como ella, sonreí levemente.
Tengo que trabajar más duro para estar a la altura de las expectativas.
Traté de concentrarme nuevamente en el papeleo con la intención de sorprender al Duque y la Duquesa cuando regresaran.
¡Bang, Bang!
La puerta se abrió de golpe sin que alguien hubiera llamado antes.
El que abrió la puerta era un sirviente de la mansión, exhale un áspero suspiro.
“Qué grosero…”.
“¡Ay, Señorita! ¡Estamos en problemas!”.
Antes de que Misha señalará el comportamiento grosero del sirviente, el sirviente gritó.
No sabía cuál era el problema, pero era una falta de respeto hablar en ese tono, sin siquiera pedir el permiso para hablar.
Cuando Misha trató de acercarse al sirviente para regañarlo, la agarré del brazo y le pregunté al sirviente.
“¿Qué está pasando?”.
Definitivamente era algo realmente malo por la actitud con la que entró aquel hombre, así que decidí escuchar su historia primero.
“¡Se dice que el carruaje donde iban el Maestro y la Señora resbaló bajo la lluvia y cayó por el acantilado!”.
“¿Qué…?”.
Mi juicio fue correcto, y la noticia que dio el sirviente fue impactante. Misha también abrió los ojos con desconcierto.
“E-entonces, ¿qué pasó? ¿Están a salvo el duque y la duquesa? O…”.
“Eso-eso es…”. El sirviente se detuvo como si no supiera.
Tendré que averiguarlo por mí misma. No dudé en levantarme y salir.
Con la impactante noticia, olvidé la enseñanza de la Duquesa de que una dama aristocrática perfecta no debe correr imprudentemente. Con largas zancadas, corrí por el pasillo.
“¡Keyla!”.
Cuando casi llegué al final, vi a Philip corriendo desde el otro lado.
“¡Philip!”.
Corrí hacia Philip, lo agarré del cuello y grité.
“El Duque y la Duquesa…”.
“Estarán bien”. Dijo Philip, abrazándome fuertemente con sus brazos temblorosos.
Era la primera vez que lo veía temblar así.
“Estoy seguro de que estarán bien. Ninguno de los dos morirá tan fácilmente”.
“…sí”.
Quería creer. Esperaba que esos dos estuvieran realmente a salvo.
Tenía la esperanza desesperada de que abrieran esa puerta, entraran y dijeran “mi amada hija, Keyla”, mostrando su amor y cuidado al llamar mi nombre.
Pero Dios no escuchó mis deseos.
****
Con la repentina muerte del Duque y la Duquesa de Williot, Philip solo tenía 16 años. Se convirtió en el jefe del ducado de Williot a una edad temprana.
Sin embargo, cayó en la desesperación por la repentina pérdida de sus padres y no se hizo cargo del Ducado y la propiedad.
La mayor parte del tiempo, estaba atrapado en el campo de entrenamiento y seguía blandiendo su espada.
Era yo quien estaba a cargo de la familia del Duque de Williot y la propiedad en su nombre. Como su prometida, tenía que desempeñar el papel de esposa del Duque y de mano derecha del Duque.
Desde que esto sucedió, las personas a mi alrededor me animaron a celebrar una boda y convertirme oficialmente en Duquesa de Williot, pero no escuché.
Cuando los padres mueren, es deber de sus hijos inmediatos mantenerse alejados del alcohol y el sexo durante tres años y honrar a sus padres.
De acuerdo con eso, Philip y yo decidimos no celebrar una boda durante tres años.
Me salté la ceremonia de mayoría de edad y mi debut social cuando cumplí 18 años.
Había pasado bastante tiempo, pero Philip todavía estaba atrapado en el campo de entrenamiento.
Pasaba días ocupados sola.
Entonces un día.
Como el Emperador, que tenía muchas ganas de conquistar, declaró una conquista continental, Philip fue al campo de batalla.
***
La guerra duró seis años.
La larga guerra había agotado a muchas personas, y yo estaba incluida en ella.
Tuve que correr en todas direcciones para llenar la vacante del Duque, así como el papel de la Duquesa.
Aunque la finca estaba en paz, había tantas cosas que hacer, pero el problema era que poco después de que Philip se fuera, el precio de los granos se disparó varias veces debido a la gran hambruna y la gente que no podía soportarla moría de hambre.
En particular, murieron demasiados niños y hubo frecuentes delitos contra la reserva de alimentos.
Para salvarlos de alguna manera, repartí una gran cantidad de alimentos almacenados en el almacén del Duque.
Debido a eso, solo pude comer sopa ligera y pan por un tiempo. Misha sintió pena por eso, pero yo no.
Había muchas personas muriendo sin poder comer un bocado, así que yo estaba realmente agradecida solo con el hecho de poder comer.
Tras superar a duras penas la gran hambruna, llegó esta vez una epidemia. Para superar la epidemia, movilicé la propiedad privada de Duque Williot y reuní a médicos y sacerdotes.
Se gastó una gran cantidad de dinero a la vez, por lo que las finanzas del duque casi se vieron afectadas. Hasta ahora, pude pasar con seguridad gracias a los ahorros continuos y al dinero de mantenimiento de la Dignidad que me dieron.
Después de seis años de lucha como Duquesa y el ausente Duque, la larga guerra llegó a su fin con el fallecimiento del emperador antecesor y el ascenso al trono del nuevo emperador.
Cuando recibí una carta que decía que Philip regresaría pronto, hice un arreglo floral por primera vez en seis años.
Me quité el vestido modesto que siempre usaba y me cambié por un vestido elegante y colorido.
Mi maquillaje era más espeso de lo habitual, y todo tipo de accesorios me adornaban.
Después de terminar todo el maquillaje, mi reflejo en el espejo se veía tan extraño que lo miré por un rato.
Sonreí brillantemente, levantando mis labios pintados de rojo, pero aún se veía extraño. Sentí que estaba usando algo que no me quedaba bien.
El modesto vestido azul marino que siempre usaba parecía quedar mejor.
“Eres tan bonita, Joven Señorita”.
“¡Es cierto! ¡Pareces un ángel del cielo!”. Las criadas aplaudieron.
“Detente, estoy avergonzada”.
Todos se echaron a reír cuando me sonrojé tímidamente y agité las manos. Realmente no amaba a Philip, pero pronto sería mi esposo.
Tal vez por eso mi corazón latía con fuerza ante la noticia del regreso de Philip.
Mi corazón se aceleró y mis pies rodaron como si estuviera caminando sobre las nubes. Me sentí como una adolescente inmadura.
Mi corazón latía aún más fuerte cuando los Caballeros liderados por Philip fueron vistos a lo lejos.
El hombre que tomó la delantera y montó un caballo negro fue Philip. Todavía había bastante distancia, pero lo reconocí de inmediato.
A medida que la distancia se acortaba más y más, su figura se fue haciendo cada vez más visible, agité mis manos alegremente.
“Phil…”.
Iba a gritar su nombre, pero no pude. Fue porque otra mujer estaba en los brazos de Philip.
Traducción: Dashy
Corrección: Sumi
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