¿Oscuro?

(Novela BL) Me convertí en el sub villano… ¡¿Cachorro?! Capítulo 36

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En la fiesta de fin de año del club, me vino a la mente el rostro nervioso de Taylor mientras tartamudeaba en el podio y presentaba su investigación. El nombre completo de Taylor era Taylor Lionel.

 

<¿Sabes que los artículos desarrollados por el club de la facultad de ingeniería ya han sido comercializados?>

 

<Es un robot de diagnóstico. Va a ser puesto en cirugía, por lo que necesita ser mucho más preciso. ¿Te gustaría venir y ayudarme?>

 

En el momento de la reunión del club, la conversación entre Chase y Taylor, que discutían, también resonaba en mis oídos.

 

No recordaba los detalles de la historia original, así que no pensé que la técnica de Taylor pudiera curar la enfermedad de Prus.

 

—¡Oye, cachorro! ¿Dónde estás?

 

En ese momento, la puerta de la habitación del hospital al final del pasillo se abrió y se escuchó una voz familiar.

 

—¿Qué clase de perro estás trayendo a un hospital?

 

El vicepresidente, que miró a la fuente del sonido y murmuró en voz baja, se movió en dirección opuesta.

 

Cuando incluso el secretario, que lo seguía, desapareció, la tensión se alivió y la fuerza de sus cuatro patas cedió y él se derrumbó. Una voz débil se filtró por sí sola.

 

—Kiiiiing*…

 

(N/T: aclaración que no había hecho, pero esto expresa un gemido/sollozo. Así está en coreano, no tengo ni idea como gime un perrito en español así que lo dejé así XD)

 

Entonces la voz de Chase, buscándome, se hizo un poco más fuerte.

 

—¿Dónde estás lloriqueando? ¿No vendrás?

 

—Kiiing… kyuuung….

 

—¿Qué, dónde estás? ¿Oye, cachorro?

 

El sonido de pasos apresurados vino de cerca. Siguiendo el sonido de los gemidos, Chase se colocó detrás del pilar y me abrazó con expresión de sorpresa.

 

El calor de su mano mientras tocaba apresuradamente su cabeza alivió su corazón temeroso poco a poco. Enterré mi cara en el pecho de Chase y gemí.

 

—¿Por qué estás muriendo luego de desaparecer de repente? ¿Estás enfermo?

 

Fingiendo morir, solo entonces preguntó con una voz llena de preocupación y acarició su oreja suavemente. Cerré los ojos con fuerza, pero mi cabeza se sentía complicada.

 

Pensé que si vivía en silencio escondiéndome, podría despedirme con seguridad del vicepresidente. Pero el vicepresidente no parecía dispuesto a dejarme en paz.

 

Además, fue impactante escuchar que descuidó a la madre de Chase por mi culpa. Su madre apenas recuperó el conocimiento, pero si se quedaba en el Centro Médico Kaisa, su condición podría empeorar.

 

¿Entonces que debería hacer ahora? Las cosas que de repente me sobrevinieron fueron tan sombrías que perdí mi energía. Estiré las cuatro patas y me desmayé.

 

—¿Qué, por qué estás así? Despierta. Cachorro ¡Abre los ojos!

 

La fuerte voz de Chase sacudiéndome y llamándome resonó en mis oídos antes de desaparecer al otro lado de mi conciencia.

 

 

* * *

 

—¡Hyuk!

 

Abriendo los ojos, salté de mi asiento. Miré alrededor frenéticamente y por suerte estaba dentro de casa. Estaba acostado en la cama, enterrado bajo dos mantas, y la toalla en mi frente cayó al suelo cuando me senté abruptamente.

 

—¿Estás despierto?

 

Chase se acercó y se inclinó para recoger la toalla. La expresión de su rostro me hizo sentir asustado.

 

—¿Me desmayé? ¿Estoy realmente enfermo?

 

¡No deberías estar enfermo ahora mismo!

 

El tratamiento de la madre de Chase también es motivo preocupación, y tenía que pensar en cómo salir de la mirada del vicepresidente. Cuando traté de hacer algo en lo que no había pensado antes, de repente debí sufrir una oleada de calor. Fruncí el ceño y agarré el dobladillo de la ropa de Chase.

 

—¿Qué tan alta es mi fiebre? Oye, ¿Yeontan está bien? ¿No debería ir al hospital y tomar algún medicamento? ¡¿Por qué me trajiste a casa?!

 

—……..

 

Chase me miró y dejó escapar un profundo suspiro. Luego frunció el ceño más que yo, se cepilló el flequillo y chasqueó la lengua.

 

—¿Qué fiebre alta? Solo te quedaste dormido.

 

—¿Qué? ¿Estás seguro?

 

—Era un hospital. El médico vino y te revisó de inmediato. No tenías nada de fiebre.

 

—¿Qué…? Pero, ¿por qué pusiste la toalla mojada?

 

—Dije que estaba bien un par de veces, ¡pero me frunciste el ceño para que lo hiciera! ¿Por qué hablas tanto en sueños?

 

Ahora que lo pienso, me gustó el toque de la mano que acariciaba mi frente, así que recuerdo vagamente enterrarme en el grueso pecho de Chase y gemir. Me sentí un poco incómodo, así que solo puse los ojos en blanco, tocándome la nuca.

 

— Ah, ya veo.

 

—¿Qué ya ves?

 

Murmuré con una voz aguda, y Chase, a quien no le gustó aún más, de repente comenzó a soltar un bombardeo persistente de emoción.

 

—¿Realmente vas a hacer que sea difícil cada vez? ¡Cómo puedo no sorprenderme si de repente te dejas caer como si te estuvieras desmayando! Duerme bien si quieres dormir.¿Por qué me arrancas todo el pelo cuando te llevo a cuestas mientras hablas en sueños?

 

—¿Yo?

 

—¡¿Entonces a quien más cargaría además de ti?!¡Eras mucho más pesado de lo normal porque estabas caído como una bolsa de arroz! ¿Cómo algo del tamaño de un frijol puede ser tan pesado?

 

—Eso no soy solo yo… Yeontan también es pesado…. porque somos dos …

 

—Él mide 1 cm ahora. ¿Me estás tomando el pelo?

 

—……..

 

¿Se puso tan pesado? Escuché que en las primeras etapas del embarazo la gente suele perder peso dado que no puede comer debido a las náuseas matutinas, pero en mi caso, solo comía mejor día a día porque Chase se hizo cargo de eso. Ahora que lo pienso, ¿Chase parece un poco más delgado?

 

—¿Pero has perdido peso? Parece que de repente te pusiste pálido….

 

— Es porque mi vida se está acortando debido a ti. Así que no me asustes si lo sabes.

 

—¿Qué, estabas preocupado?

 

—¡Vas a volver a decir tonterías otra vez!

 

O no. No sé por qué grita así cada vez. ¿Quién sorprende más a quién? Gemí y me recosté en la cama. Chase tiró de la manta y la envolvió hasta arriba.

 

Luego vaciló, incapaz de decir nada. Algo que no era característico de él. ¿Por qué estás haciendo eso de repente? Cuando lo miré con duda y parpadeé, abrió la boca después de morderse el labio inferior varias veces.

 

—¿Qué pasó con el vicepresidente?

 

—¿El vicepresidente?

 

—¿Te vio el vicepresidente? ¿Te amenazó?

 

—Ah…. No, no es así. No pasó nada.

 

Parecía haber visto desaparecer las espaldas del vicepresidente y del secretario al final del pasillo. Agité mi mano ligeramente y negué con la cabeza, pero Chase seguía frunciendo el ceño y no enderezó su expresión.

 

—¿Por qué te desmayaste cuando no pasó nada?

 

—No me desmayé. ¿No dijiste que solo tomé una siesta?

 

—¡De todos modos!

 

—Oh, deja de gritar.

 

Golpeé a Chase en el dorso de su mano para decirle que no se retorciera, pero también estaba confundido. La conversación que tuvo el vicepresidente con su secretaria pareció permanecer en sus oídos. Era algo relacionado con su madre, por lo que Chase debería saberlo, pero no sabía por dónde empezar y cómo describirlo.

 

—Bueno, escuché algo, pero no te sorprendas demasiado y escucha….

 

Así que simplemente conté todo de principio a fin.

 

—……..

 

Chase se quedó en silencio durante un tiempo, tal vez sin palabras. Es solo que me sentí culpable.

 

Pensó que lo habían seleccionado como patrocinador de un programa de apoyo del gobierno y que estaba recibiendo tratamiento, pero resultó que solo estaban tratando de prolongar su vida mientras le cubrían moderadamente los ojos.

 

—…… Así que lo pensé, al Centro Médico Kaisa se le confió el programa de patrocinio, pero ahora están abusando de su poder arbitrariamente, así que si informamos esto al departamento de gobierno….

 

—No hay pruebas, y el centro médico no lo tratará así. No hay forma de que el personal médico testifique.

 

—Sí…..

 

Bajé los ojos y murmuré hoscamente. No pude evitar mirar a Chase.

 

Era mi culpa, después de todo, que sucediera esto. Incluso si no fuera el único heredero de la familia Kaisa. O, incluso si no le hubiera dicho al vicepresidente que estaba interesado en Chase, no habría ninguna razón para que el vicepresidente señalara a la madre de Chase y la dejara sin tratamiento.

 

Pero Chase no me culpó. Su tez se oscureció, pero solo volvió la cabeza y miró por la ventana en silencio. Hubiera sido mejor si me hubiera empujado como antes.

 

—Supongo que tendremos que cambiar de hospital.

 

—Eso…. ahora es difícil.

 

Hubo una voz baja en respuesta. Chase no tendría otra opción. Actualmente está recibiendo apoyo para el tratamiento a través de un programa de patrocinio, pero si es internado en otro hospital, no podrá recibir más apoyo.

 

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