—¡Lleven al criminal a la torre!
Los paladines inmediatamente empezaron a sacar a Cassius. Cassius luchó como si hubiera recobrado el sentido en ese momento, pero el agarre del paladín fue firme.
La marquesa de Kellyden no pudo correr ni objetar.
Si tuviera que elegir a las dos personas que nunca admitieron el hecho de que me había despertado como Stern, esas dos personas serían la marquesa de Kellyden y Cassius.
Gracias a eso, ella comprendió, incluso aunque no conocía la atmósfera porque nunca había dado un paso en el Gran Templo, que Cassius está medio loco.
Arrugué mi frente levemente.
—Bibi
—¿Sí señorita?
—¿Puedes ver ese detalle en el dorso de la mano deCassius? ¿Sabes que es esa marca?
Abigail miró a Cassius y respondió de inmediato.
—Parece que el dorso de su mano fue apuñalado con algo parecido a una rama puntiaguda.
—Ah…
Antes de asistir a este juicio, los sumos sacerdotes dijeron que cuando la cortaron con una ramita plateada, una fuerte energía demoníaca salió del cuerpo de Lina.
Se preguntaron si sucedería lo mismo con Cassius, así que al parecer habían tratado de apuñalarlo con eso. Es difícil creer que un humano en su sano juicio intentaría romper los límites de las bestias demoníacas.
También había un brazalete familiar en el dorso de la mano de Cassius, que tenía marcas graves.
Una pulsera que parece una trenza de un mechón de cabello.
—Un tipo llamado Tuban me lo dio.
Era un diseño muy parecido al brazalete que Lesche había traído del Jardín del árbol divino. Le había puesto el brazalete a Lesche. Pensé que quería que Lesche lo tuviera.
Tuban es un santo patrón bien hablado, si quisiera darme un brazalete, me lo habría puesto mientras estaba inconsciente.
Lesche no parecía muy feliz, pero como se lo puse directamente en su brazo, todavía estaba allí.
“Ese brazalete debe haber sido entregado a Cassius por Lina”.
Llamé al sacerdote que estaba detrás de mí.
—Ve y díselo al sumo sacerdote.
Después de decirle que recogieran el brazalete que Cassius llevaba, lo purificaran con agua bendita y lo quemaran, se levantó.
Lina fue sentenciada a pasar el resto de su vida en una prisión hecha de reliquias en el Gran Templo debido a que su cuerpo estaba infestado de Mayoung.
***
Mientras tanto, en la mansión de Berg.
‘Es extraño.’
La cabeza de Linon se inclinó. Frente a él estaba la carta falsificada que había recibido Seria.
No podía hablar abiertamente frente a Seria, pero honestamente, no entendía. Cassius era solo el sucesor de la familia de un marqués.
Ni siquiera valía la pena tener en cuenta que Kellyden era el territorio más próspero de Occidente. No sería fácil reproducir la carta del ayudante principal de Berg sólo por ser el sucesor de una importante familia noble.
Si ese hubiera sido el caso, los ayudantes de Berg habrían sido reemplazados unas cien veces todos los años.
—La situación en el lado del cañón fue posible debido a esa Santa. Pero, ¿qué pasa con el resto?
Al menos que sea un duque como mínimo.
Pero un duque no podría hacer esto solo.
¿Entonces la familia real?
Pero Linon siempre fue cauteloso con la familia imperial. Tuvo especial cuidado de no dejar que su correspondencia fluyera hacia la familia imperial.
Donde fluía la mayor parte de la correspondencia.
El lugar donde Linon gastó mucha energía fue en la mansión de laurel …
Su rostro se contrajo.
***
—Por lo tanto.
Tras asistir al juicio, Lesche, que regresó a la mansión de Berg, preguntó nada más entrar a la oficina.
—¿Falta el segundo príncipe?
—Sí, Su Alteza.
Linon tenía una expresión seria.
No importa cuánto lo pensara, solo quedaba el príncipe Byugazen.
Pertenecía a la familia real y tenía una conexión profunda con Lina.
—Probablemente no lo hubiera adivinado si la Gran Duquesa no me lo hubiera dicho …
Liberó a un par de personas de inmediato. Si el objetivo fuera el emperador, habría sido bastante difícil, pero solo era un príncipe. Eso no era gran cosa para Linon.
Mientras estaba en eso, escuchó noticias inesperadas.
Se dice que el príncipe Byugazen, que estaba entre la vida y la muerte, desapareció hace unos días. El hecho de que la emperatriz Ekizel esté en silencio… algunos cortesanos habían sido torturados violentamente acusados de secuestrar al príncipe.
—Realmente tengo un montón en mis manos.
Cuando Lesche se quitó la chaqueta, su ayudante la tomó apresuradamente.
—Notifica primero al Palacio Imperial. De forma moderadamente anónima.
—Sí, Su Alteza.
Linon inmediatamente comenzó a tomar notas. Recordó las palabras de Seria sobre cómo el rostro del príncipe Byugazen se había derretido.
—Pon a Elliot con Seria. La escoltará junto con Sir Abigail Orianne. Selecciona a diez Caballeros Templarios. Tendré que atrapar al segundo príncipe y arrojarlo al glaciar o algo así.
—Lo informaré de inmediato.
***
—Los Paladines están aquí.
—Sí, Gran Duquesa.
El hecho de que Cassius intentara matarme pareció traumatizar al Gran Templo. Viendo que incluso los paladines se habían unido.
Parece que tienen la intención de seguir así hasta que Cassius sea ejecutado, pero solo asentí con la cabeza porque me gustaba estar a salvo. No quiero que Lesche se preocupe por mí sin ninguna razón.
Disfrutando del desperdicio de recursos humanos en el Gran Templo, entré a la sala de oración de la mansión.
Antes de venir aquí, mi corazón siempre latía con tensión. Aunque la velocidad de Tuban para dibujar y grabar en la insignia era lenta, realmente podría haberlo confundido con una hormiga por lo lento que era.
Hoy, espero que se haya completado lo que quiere Tuban.
Mi corazón latía rápidamente. Cuando me acerqué a la insignia de Stern, disipé la magia protectora y me incliné.
Entonces….
¿Entonces…?
Me puse rígida. La escritura de Tuban sobre la insignia sagrada de Stern estaba completa. Sin embargo, me resultó difícil entender el texto de inmediato.
Frote las comisuras de mis ojos con el dorso de la mano. Aún así, las letras grabadas en la superficie no cambiaron.
«El corazón de Lesche Berg.»
Fue cómo si lo leyera en cámara lenta. Mi respiración se detuvo lentamente.
***
Unos días después de eso.
Abrí de un salto la puerta de la sala de oración y entré. Los paladines parecían sorprendidos, pero ni siquiera les presté mucha atención.
Eliminé la magia de protección y revisé la insignia dorada que había revisado una docena de veces hasta hoy. Luego tomé la joya roja de mi pecho y la puse sobre la insignia.
Naturalmente, no hubo respuesta de la insignia sagrada. No la absorbió como el diamante azul o la Primavera de Sirenas.
—Oye. Tuban.
Dije mientras presionaba la joya roja sobre la insignia.
—Esta es una joya muy cara llamada “El corazón de una belleza”. ¿Sabes cuánto pagué por esto? Mira. El tamaño también es muy grande. ¿Conoces el Reino del Este? Es de allí, la compré en una casa de subastas
No importa cuánto traté de murmurar para mí misma, no obtuve respuesta. Un gran rubí seguía deslizándose sobre la insignia de Stern.
Se sintió como una firme expresión de la voluntad de Tuban. Sentí como si saliera vapor de mi cabeza.
—¿De verdad quieres que te traiga un corazón? ¿Un corazón humano? Tuban bastardo, ¿estás realmente loco?
Asustada me senté junto a la insignia y respiré hondo. Hice clic en la joya roja de la diadema que colgaba de mi cuello, pero no hubo respuesta.
Había estado en este estado desde el primer día en que me sorprendí cuando pidió que obtuviera el corazón de Lesche. Corrí al dormitorio y traté de presionarlo, pero no pude llegar al mundo de Tuban.
Tenía la fuerte convicción de que Tuban me estaba evitando.
Si. Sabes que si te encuentro te golpearé, ¿no?
—… ¿Debería dejar de liberar el sello?
De todos modos, Lina será encarcelada por el resto de su vida en una prisión hecha de reliquias. Cassius solo está esperando la fecha de ejecución, y también se le ha informado que el extraño brazalete ha sido purgado con agua bendita y quemado.
Si tuviera que elegir entre Tuban y Lesche, por supuesto que elegiría a Lesche.
Incluso después de salir de la sala de oración, estaba tan ansiosa que no podía soportarlo.
“Creo que tendré que llevar la insignia antes de irme”.
Escuchó que sacaron un montón de reliquias sagradas para identificar a Lina. Sabía que había grandes reliquias que eran difíciles de sacar bajo la amenaza de Stern.
Pero incluso estaba dispuesta a alimentar a Tuban con una de ellas. Incluso si tuviera que pagar una cantidad astronómica a cambio de eso, lo haría.
—En cambio, diles que será en compensación del poder divino que pidieron la última vez.
—Sí, ¿en qué fecha quiere que sea?
—Diles que iré pasado mañana.
—¡Sí, Gran Duquesa!
El paladín inmediatamente se comunicó con el Gran Templo. No estuvo mal porque tenía una excusa.
Esa tarde.
Lesche ha estado ocupado últimamente, así que cené sola.
—Gran Duquesa, no ha comido bien estos últimos días. ¿No tiene apetito?
—Supongo que es porque estoy cansada. Dile al chef que disfruté la comida.
Susan y Ben, que me sirvieron la comida, se miraron. Parecían preocupados.
Estaba pensando en darme una ducha rápida y acostarme en la cama, pero cambié de opinión y me dirigí al baño.
Luego de ordenar un baño apoyé mi espalda en la bañera. Después de limpiarme el rostro con las manos húmedas, lancé una mirada sin sentido a las luces parpadeantes.
“¿Debería deshacerme de la insignia?”
Tuve pensamientos extremos, pero los soporté. No es una joya, pero ¿para qué necesitas el corazón de Lesche?
Fue entonces cuando escuché una risa en el baño vacío. Al mirar hacia atrás, mis ojos se abrieron un poco.
—Lesche.
No tuve que levantarme. La bata cayó del cuerpo de Lesche. Y se dirigió directamente a la bañera. Con un ruido sordo, el agua se desbordó afuera.
Antes de darme cuenta, estaba abrazando a Lesche. Su cuerpo curvilíneo estaba presionado contra su piel. Miré a Lesche justo frente a mí y parpadeé.
—¿Por qué estás mojado?
Lesche tenía los ojos rojos y el pelo mojado
—Me bañé y fui al dormitorio, pero tú no estabas allí.
—Dijiste que llegarías tarde hoy.
—Terminé temprano.
—¿Cenaste?
Lesche rió.
—¿Por qué me preguntas si he comido primero? ¿Me veo tan delgado?
Negué con la cabeza. El cuerpo de Lesche está lleno de músculos. Lo he notado constantemente desde la primera noche con él. El hecho de que el cuerpo de Lesche es increíble.
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