Soy una villana, ¿puedo morir? (Novela) Capitulo 52

Los ojos de la gente, que estaban embriagados por los pañuelos que les había dado Lucas, estaban fijos en mí.

 

No, para ser precisos, sobre mí y Vivian. Incluso Lucas, que estaba repartiendo todos los regalos y recostado contra la entrada del invernadero, me miraba.

 

Por cierto, no era muy buena actuando.

 

Al contrario de lo que dije, mi voz era difícil de escuchar, incluso para mí estándar.

 

Sin embargo, a pesar de que actué así, los labios de Vivian se retorcían como si hubiera captado rápidamente la situación. Era como si las comisuras de su boca estuvieran bloqueadas a la fuerza para que no subieran.

 

Después de un rato, Vivian, que tenía una cara triste, sacudió la cabeza exageradamente.

 

Como era de esperar, como actriz de teatro de la escuela de actuación… No, no era una actriz. De todos modos, Vivian seguía siendo una excelente actriz.

 

“¿De qué está hablando, Señorita? La Señorita incluso me envió una carta expresando su disculpa, ¡así que ya terminó! ¡Además, la Señorita estaba enferma y había estado en cama durante toda una semana! ¡No soy lo suficientemente estrecha de mente como para odiar a una persona así, señorita!”.

 

Una voz húmeda y fuerte resonó a través del invernadero. Aparentemente, este drama parecía una historia conmovedora.

 

Esta obra sin sentido tenía la intención de silenciar efectivamente los rumores sobre mí que decían que no fui a la fiesta de Vivian después de decir que lo haría.

 

El plan original era que yo le diera un regalo de disculpa, pero nuestra ingeniosa Vivian le devolvió el aplauso.

 

A pesar de la ferviente actuación de Vivian, sinceramente, todo esto me pareció una parodia incómoda.

 

Me preocupaba que nadie se dejara engañar por esto, pero sorprendentemente, no parecía que la situación fuera demasiado incómoda para los demás.

 

Poco a poco, las personas que escuchaban en silencio la historia… exclamaban de emoción, empapadas en lágrimas.

 

¿Esto realmente funciona…? ¿De verdad, esto…?

 

Con casi diez personas tratando de obtener un pañuelo derramando té, dejando caer pastel, o incluso ambos… Hubo una fuerte discusión frente a las otras personas sobre quién era el peor, así que supongo que esto era natural, ¿no?

 

Asentí con la cabeza y miré a Vivian en la situación inesperadamente más satisfactoria. Limpiándose las lágrimas de las comisuras de sus ojos, Vivian abrió lentamente la caja.

 

En el silencio silencioso, se escuchó el sonido de alguien tragando saliva. Bueno, en términos de una obra, ahora sería el clímax.

 

Vivian abrió la caja y me miró.

 

“¡Señorita… Señorita Serena!”.

 

Exclamó con admiración, mientras sacaba el contenido de la caja con manos temblorosas, aparentemente emocionada.

 

Los nobles, que estaban sentados y mirando a nuestro lado, movieron sus cuerpos cuando no pudieron ver bien el regalo porque estaba cubierto por las manos de Vivian.

 

Vivian colocó lentamente la caja sobre la mesa y la levantó con ambas manos para que pudieran ver mi regalo. Esto me pareció una acción calculada.

 

Pensando así en tan poco tiempo… Como era de esperar, ella era diferente sin importar qué.

 

Cuando vieron el broche de zafiro tachonado con piedras negras que combinaban bien con el color de cabello de Vivian, la gente exclamó.

 

El ambiente estaba caluroso hoy, por lo que las reacciones de todos fueron geniales.

 

No sabía cuánto costaba el broche porque no lo compré yo misma, pero Lucas, que sí lo compró, dijo que era un regalo bastante satisfactorio, por lo que estaba claro que no era un artículo ordinario.

 

No importa cuánto pelearon por el pastel, las voces susurrando sobre el valor del broche se podían escuchar aquí y allá, y la gente olvidaba su nobleza.

 

Vivian, quien de inmediato usó el broche en el pecho de su vestido, tomó mi mano con fuerza.

 

“¡De verdad gracias! Señorita Serena”.

 

***

El cielo después de la puesta del sol se tiñó de rojo, como el té que hoy voló sobre las mesas. Me paré en la entrada, me dirigí brevemente a todos y cada uno de los invitados y los despedí.

 

Obviamente, no mucho después de que comenzara la fiesta, aquellos que habían estado pasando un momento difícil e incómodo conmigo sonrieron y me dieron la mano ahora.

 

Con la calidez con la que me miraban los ojos… Me sentí como si estuviera parada bajo el sol.

 

“Pues bien, Señorita. Espero verte de nuevo”.

 

Jacob tomó mi mano y me guiñó un ojo.

 

¿Había algo en su ojo? Estaba dispuesta a echarle polvo si no lo había.

 

Mientras Jacob, que guiñaba constantemente el ojo, pasaba y tenía la espalda tan alejada que no podía verlo, Vivan caminaba frente a mí con el broche en el pecho.

 

Cuando extendí la mano, Vivian agarró mi mano.

 

“Gracias por aceptar la invitación hoy, Señorita Vivian”.

 

“Gracias por la invitación, Señorita Serena”.

 

Después del saludo formal, bajé mi mano cansada. Sin embargo, Vivian no se fue de inmediato, y después de examinar cuidadosamente el interior y el exterior del invernadero, dio un paso más cerca de mí.

 

Parecía que iba a decir algo en secreto. Cuando me incliné hacia la pequeña Vivian, Vivian sonrió y abrió la boca.

 

“No es nada importante, pero sobre Sir Jacob…”.

 

“¿Sir Jacob?”.

 

“Sí. Eso es… Será mejor que te mantengas alejada de él”.

 

Tan pronto como se pronunció el nombre de Jacob, las cejas de Vivian se torcieron. Como si no quisiera mencionarlo en absoluto.

 

“¿Por qué?”.

 

“Bueno… Es difícil decir, porque no hay evidencia exacta. Pero, seguro, no es una buena persona para mantenerse cerca”.

 

Después de esas palabras, hubo un momento de silencio. Vivian, que me observaba en silencio, sonrió y me dijo unas palabras de despedida antes de salir del invernadero.

 

Incluso ella, que llevaba el vestido azul, se fue, y ahora lo que quedaba en este invernadero eran algunos empleados, Aiden y Lucas.

 

Y yo.

 

“Señorita, les dije que prepararan su baño”.

 

Baño, un baño estaría bien. Estaba muy empapada de toda la fatiga del día. Tratar con tanta gente era muy agotador, tanto mental como físicamente. Tenía ganas de empapar mi cuerpo en agua tibia.

 

Después de eso, iría al comedor y comería con mi familia… Al igual que antes de saltar de la torre, mi familia me insistía para que comiéramos juntos una vez al día.

 

Las yemas de los dedos de mis padres que mencionaron la historia temblaban. Asintieron sin notar las yemas de sus dedos temblorosos, como si no se dieran cuenta.

 

Entonces, una comida familiar al día se había convertido en mi rutina natural.

 

Hoy hubo una fiesta en el invernadero, así que decidimos cenar juntos.

 

Recordando el programa perfecto después del evento, me froté la nuca, que me dolía por la fatiga.

 

“Sir Lucas, ¿No te vas?”.

 

Cuando le pregunté a Lucas, que estaba sentado en una mesa con un asiento limpio mientras miraba el lugar, sonrió con amargura. Era diferente de la sonrisa externa y las emociones que había estado mostrando todo el día de hoy.

 

Si otras personas vieran esa expresión, podrían entender verdaderamente la naturaleza de Lucas.

 

“Me encontraré con Aarón”.

 

¿Iba a encontrarse con mi hermano aquí?

 

¿En este lugar? ¿Dónde se volcaron tazas de té y platos, con pasteles y manchas de té por aquí y por allá?

 

La elección del lugar fue verdaderamente única.

 

Pero el respeto por el gusto era importante.

 

“Entonces yo iré primero. Gracias por toda su ayuda, Sir Lucas”.

 

Hice una reverencia y me volví. Mientras me acercaba lentamente al lado de Aiden, que me estaba esperando, alguien me agarró de la muñeca.

 

Sorprendida por la acción repentina, volví la cabeza de nuevo.

 

Sir Lucas, quien me miró a los ojos desde una distancia cercana, me soltó rápidamente, pareciendo estar aún más sorprendido.

 

‘Oye, ¿qué significa agarrarme de repente y dejarme ir igual de rápido?’.

 

Su cara estaba tan sorprendida que ni siquiera podía enojarme por lo que quería.

 

“¿Qué ocurre?”.

 

“Nada. Perdón por detenerte de repente. Serena ten cuidado”.

 

Lucas dijo con las comisuras de sus labios levantadas. No parecía que fuera nada, pero ¿qué podría ser? No tenía intención de preguntar, así que asentí con la cabeza y volví de nuevo.

 

***

Lucas, que se quedó solo, se miró lentamente las manos.

 

Fue otro acto impulsivo.

 

Fue el momento en que la vio darse la vuelta después de escupir un par de palabras e irse sin arrepentirse, el momento en que vio la puesta de sol roja ardiente derramándose sobre la cabeza de Serena. Sin darse cuenta, sus piernas se movieron. Quería aferrarse a ella.

 

Y él, sin saberlo, le agarró la mano. Esos hermosos ojos se volvieron hacia él, y luego su razón volvió.

 

Levantó la mano que sostenía su muñeca y se pasó la mano por la cara. Fue extraño, fue un día realmente extraño.

 

“¿Qué haces parado aquí? Lucas”.

 

“Ah…”.

 

Lucas bajó la mano y miró a Aarón. No se dio cuenta de Aarón hasta que estuvo justo frente a él.

 

“Entremos”.

 

Aarón inclinó la cabeza hacia Lucas, quien no respondió correctamente a su pregunta, y siguió adelante de todos modos.

 

Pero sus pasos pronto se detuvieron frente a la puerta.

 

El interior estaba muy desordenado. Tanto es así que se preguntó si había una guerra, no una fiesta aquí… Nunca había visto el resultado de una fiesta así en su vida.

 

Aarón estaba tan sorprendido que volvió a mirar a Lucas con la boca abierta, apuntando con el dedo dentro. Lucas se echó a reír de lo tonto que era el aspecto del Señor, quien se graduó en la parte superior de la Academia, en este momento.

 

“Algunas cosas sucedieron hoy. Serena no era el centro de atención, así que no te preocupes por eso”.

 

“… ¿Qué diablos pasó…? No. No me digas eso. Tendré que preguntarle a Serena directamente a la hora de la cena más tarde”.

 

Aarón se detuvo un momento para recuperar el aliento. Lucas borró la sonrisa de su rostro cuando los ojos de Aarón, que acababan de estar llenos de vigor, temblaron ligeramente. Su amigo hacía esa cara a veces.

 

Y sabía cuál era la historia detrás de esa expresión.

 

“¿Cómo se veía Serena?”.

 

“Ella era la misma de siempre”.

 

Aarón cerró los ojos con fuerza y los volvió a abrir ante la rápida respuesta de Lucas. Sus ojos ya no temblaban.

 

Este era un hábito “familiar” inevitable. En ausencia de Serena, detendrían al otro y verificarían si el niño se veía bien.

 

Serena dijo que nunca volvería a hacer eso, y ellos lo creyeron. Pero era un asunto aparte. Era como cualquier tipo de obsesión.

 

Aarón, quien rápidamente se limpió las manos sudorosas en los pantalones, murmuró como si se preguntara a sí mismo.

 

“Por supuesto, ¿verdad?”.

 

 

 

 

Traducción: Dashy

Corrección: Sumi